miércoles, marzo 27, 2013

CLOUD ATLAS


Si la película la hubiese firmado Terrence Malick habría sido elogiada en todas partes, causado orgasmos entre la crítica cinéfila y considerada desde ahora una película de culto; pero, para mala suerte de Cloud Atlas, la firman solo los hermanos Wachowski, junto al realizador alemán Tom Tykwer (Corre Lola corre, El perfume), por lo que los merecimientos no serán abundantes. Y la verdad no lo merecen.

Cloud Atlas, como El árbol de la vida, es un filme con aspiraciones metafísicas. Es el “cine arty”, aquel que narra una historia con toques pretenciosos, aburridos y pesados. Esta vez para descubrir que en este mundo todo tiene una causa y un efecto, con su toquecito de reencarnación añadido; algo así como que el aleteo de una mariposa puede afectar al otro lado del mundo y lo que hagamos ahora para bien o para mal repercutirá en el mundo y en nuestras propias “vidas futuras”. Para ello desarrollan distintas historias simultáneas situadas en distintos tiempos y espacios que aparentemente no tienen un nexo entre si, pero existe un “lazo invisible” que las une. Y así presenciamos en cerca de tres horas de proyección –que, la verdad, pudo ser más- hasta saturarnos machaconamente con la tesis. Por esa razón los actores interpretan distintos personajes, detrás de un maquillaje fácilmente reconocible, a fin que “descubramos” los secretos lazos del arcano que rodean sus vidas.

Después de Matrix (la primera, claro está), los hermanos Wachowski no han hecho algo tan original. Reiteran postulados filosóficos orientales a los que son afectos, aunque en Matrix mucho mejor elaborados. Esperemos algo mejor de ellos, talento tienen como lo demostraron con este intento fallido y ambicioso.
Eduardo Jiménez J.
ejjlaw@yahoo.es

CLOUD ATLAS [Cloud Atlas] 
 Dirs.y guión: Tom Tykwer, Andy Wachowski, Lana Wachowski, basado en la novela de David Mitchell
c/ Tom Hanks (Dr. Henry Goose / Hotel Manager / Isaac Sachs / Dermot Hoggins / Cavendish Look-a-Like Actor / Zachry)
Halle Berry (Native Woman / Jocasta Ayrs / Luisa Rey / Indian Party Guest / Ovid / Meronym)
Jim Broadbent (Captain Molyneux / Vyvyan Ayrs / Timothy Cavendish / Korean Musician / Prescient 2)
Hugo Weaving (Haskell Moore / Tadeusz Kesselring / Bill Smoke / Nurse Noakes / Boardman Mephi / Old Georgie)
Susan Sarandon (Madame Horrox / Older Ursula / Yusouf Suleiman / Abbess)
Hugh Grant (Rev. Giles Horrox / Hotel Heavy / Lloyd Hooks / Denholme Cavendish / Seer Rhee / Kona Chief)
EEUU/2012/Ficción futurista-metafísica***/Estrenos




lunes, marzo 18, 2013

OZ EL PODEROSO


Realizar un remake o, peor aún, una secuela de una película considerada un clásico del género como El mago de Oz era un riesgo que los productores han preferido evadir. El riesgo era alto por la comparación con la cinta original, donde casi siempre pierde la segunda versión, así que prefirieron optar por la precuela, lo que sucede mucho antes que Dorothy ingrese al mundo maravilloso, la génesis de los personajes centrales que la pequeña conocerá muchos años después, incluyendo al gran mago. También decidieron no hacer un musical, por las consabidas comparaciones, optando por el género de aventuras con toques de humor y personajes más terrenales, creíbles, hasta con defectos, como el de James Franco.

Pero tiene algunos contactos con el filme de 1939 como presentar la introducción en el mundo real en blanco y negro y el mundo de Oz a colores, el tornado que lleva al protagonista al mundo mágico, los amigos y aliados que va haciendo en el camino, los dobles como espejo de personajes en el mundo real y el de fantasía, vasos comunicantes que permiten percibir ambos mundos como caras de una misma moneda y, por supuesto, los célebres personajes que vimos en la película primigenia.

La película también es un homenaje al mundo maravilloso del cine como espectáculo, tal como el gran Méliès (otro gran mago, pero del cine) y sus infinitos continuadores lo concibieron. Porque al final de cuentas a eso se reduce una película de ficción: a grandes trucos que parecen magia como la que practica Oz, a la verdad de las mentiras, a esa ilusión o engaño que parece real.
Eduardo Jiménez J.
ejjlaw@yahoo.es

OZ EL PODEROSO [Oz the Great and Powerful]
Dir.: Sam Raimi
Guión: Mitchell Kapner y David Lindsay-Abaire, basado en la novela "The Wonderful Wizard of Oz" de L. Frank Baum 
c/ James Franco (Oz), Mila Kunis (Theodora / The Wicked Witch of the West), Rachel Weisz (Evanora),  Michelle Williams (Annie / Glinda)
EEUU/2013/Fantasía***/Estrenos




miércoles, marzo 13, 2013

EL MAESTRO


Paul Thomas Anderson se toma su tiempo entre filme y filme. Su anterior largo, Petróleo sangriento (o Pozos de ambición como también se tituló en habla hispana) data del 2007 y pese a los premios que recibió ha preferido mantenerse en el cine independiente y no caer en la tentación de los grandes presupuestos de la industria a cambio de limitar su libertad creativa.

El propio Anderson ha manifestado que The master se inspira en la vida de Lafayette Ronald Hubbard, el fundador de la cuestionada Cienciología, religión mezcla de ciencia ficción, new age y reencarnación budista, que cuenta con adeptos tan famosos como Tom Cruise o John Travolta.

La película no es un recuento literal de la controvertida vida de L. Ron Hubbard, sino que se inspira en los años previos al nacimiento de la Cienciología, ubicándose entre los años 1950-53, cuando Hubbard aplicaba la dianética, suerte de hipnosis que permitía regresionar a “vidas pasadas” a fin de liberarse de la carga negativa que los seres humanos arrastramos; centrándose en la relación conflictiva, difícil entre Freddie (un magistral  Joaquin Phoenix que debió merecer también el Oscar por su actuación) y Lancaster Dodd (otro grande Philip Seymour Hoffman). Esa relación maestro-discípulo que en algunas ocasiones va a exteriorizarse en vocación perruna por parte de Freddie, un hombre atormentado por los recuerdos de la guerra, los antecedentes de madre demente y padre dipsómano, y que entra al servicio del maestro gracias a que sabe preparar maravillosos cócteles con elementos que son veneno como la gasolina o el tíner (está registrado que Hubbard era adicto al alcohol y a las drogas, buscando así “inspirarse” para escribir sus “textos sagrados”).

The master permite otras lecturas. No solo del nacimiento de la Cienciología, sino de cualquier religión. Todos necesitamos creer en algo, sea secular o divino. Para que exista una religión deben existir creyentes, gente que como Freddie crea a ciegas en la enseñanza del maestro; debe existir un guía carismático y persuasivo como Lancaster Dodd y un conjunto de ideas (la ideología) que sustenten a la religión, no importa que sean disparatadas con tal que persuadan al creyente en que son “verdad revelada” y, naturalmente, exista gente que crea en estas, los creyentes (salvando las distancias, las ideas del cristianismo primitivo en la creencia de un dios único y trino eran totalmente disparatadas en la Roma del siglo I).

Personajes controversiales y obsesivos (como el Daniel Plainview  interpretado por Daniel Day-Lewis en Petróleo sangriento), notable película y notables actuaciones.
Eduardo Jiménez J.
ejjlaw@yahoo.es

EL MAESTRO [The Master] 
Dir y Guión: Paul Thomas Anderson
c/ Joaquin Phoenix (Freddie Quell), Philip Seymour Hoffman (Lancaster Dodd), Amy Adams (Peggy Dodd)
EEUU/2012/Drama****/Estrenos



viernes, marzo 08, 2013

AMOR


Michael Haneke gusta de “sacudir” a los espectadores de sus películas. No son fáciles, son exigentes, requieren atención, y no son nada concesivas.

Amor muy bien pudo ser una edulcorada historia de amor de una otoñal pareja; sin embargo a través de la historia nos va descubriendo los retos que puede sobrellevar. Georges y Anne tienen una relación de años, ambos jubilados con gustos comunes como profesores de música, viven apacibles sus vidas en el ocaso. Tienen una hija, Eva, que ha seguido sus pasos, quien tiene familia y sus propios problemas. La relación marcharía monocorde sino fuera por el gradual deterioro físico y mental de Anne, sobrellevando Georges de manera estoica los males de su mujer.

Son esas relaciones cotidianas que ponen a prueba a cualquier pareja. No es el amor idílico, sino las miserias de la vida cotidiana las que deben ser superadas, hasta la muerte de Anne. ¿Georges la mata para que no siga sufriendo o porque ya se encuentra harto de seguir cuidándola? Son preguntas a las que cada espectador debe extraer sus propias conclusiones. Son esas inquietudes brutales a las que es afecto el realizador.

Amor es muy distinto a los filmes de amor idílico edulcorado; es más realista y por ende más vital. Uno de los mejores filmes de Haneke y merecido el Oscar a mejor película extranjera.
Eduardo Jiménez J.
ejjlaw@yahoo.es

AMOR [Amour]  
Dir y Guión: Michael Haneke
c/ Jean-Louis Trintignant (Georges), Emmanuelle Riva (Anne), Isabelle Huppert (Eva), William Shimell (Geoff)
Fra,Ale/2012/Drama****/Estrenos



martes, marzo 05, 2013

Pablo Larraín es un joven realizador chileno. No es de ascendencia socialista o democristiana como se puede suponer, sino que procede de una rancia familia conservadora, con padre y madre bastante a la derecha del espectro político. No le ha valido generosos comentarios y un premio en Cannes el año pasado, y de allí su salto a la competición del Oscar en el rubro mejor película extranjera.




Situada en el contexto del plebiscito de 1988 a fin que el general Pinochet se quede o deje el poder, No desarrolla los entretelones de cómo fue la campaña publicitaria que llevó al triunfo la opción del No pese a la represión de la dictadura militar y la falta de libertades (en la película al gobierno de Pinochet se le muestra siempre o demasiado violento o demasiado cínico). Asistimos a la gesta de la campaña que le cambió de cara a la oposición que inicialmente quería convertir los pocos minutos de televisión cedidos por el gobierno en una suerte de denuncia de lo acaecido bajo la dictadura militar, alternativa segura para ser derrotada en las urnas. Es así que los creativos de la campaña (condensados en el personaje de ficción interpretado por Gael García) acuñan el eslogan La alegría ya viene, eje de toda la campaña del No chileno. Presenciamos lo que se conoce como marketing político.



Vemos las tensiones al interior del No, entre los duros que quieren usar la campaña para denunciar las violaciones a los derechos humanos del régimen y los blandos que tomando elementos de la publicidad comercial diseñan un esquema de propaganda digerible para la mayoría de los electores.



Pero nada de esta puesta en escena hubiese sido posible sin haber contado con un sólido guión, bien documentado y no mejor preparado. Al final, de repente, las personas van a recordar ese hecho histórico que abrió las puertas a la democracia en Chile no tanto por los hechos reales, sino por la ficción que cuenta la película, tan bien contada, que parece una verdad de las mentiras.



Mención aparte merece la polémica que la película causó en Chile, por un hecho similar al que sucedió entre nosotros después de Fujimori. En el país del sur suscitó toda una discusión sobre si el realizador no estaría ironizando y al final no hay nada de que alegrarse ni celebrar, debido a que si bien Pinochet dejó el poder, su constitución política y el modelo económico sobrevivió a él, siendo la victoria de la oposición bastante pírrica al ser, una vez en el gobierno, fieles continuadores del modelo y de la organización política plasmada bajo la dictadura, algo similar a lo sucedido entre nosotros después del año 2000.

Eduardo Jiménez J.

ejjlaw@yahoo.es


NO


Dir: Pablo Larraín

Guión: Pedro Peirano, basado en el monólogo de Antonio Skármeta “El plebiscito”

c/ Gael García Bernal (René Saavedra), Alfredo Castro (Lucho Guzmán), Antonia Zegers (Verónica Carvajal), Luis Gnecco (José Tomás Urrutia)

Chile/2012/Drama histórico***/Estrenos




viernes, marzo 01, 2013

HITCHCOCK


Recrear las circunstancias que envolvieron realizar lo que sería un clásico del cine de suspenso y terror como Psicosis implica o seguir más o menos lo que sucedió, volando a ras del suelo; o ir de la mano de la imaginación e inventar una recreación de la celebérrima película. Esto último requeriría de un director, por ejemplo, de la talla de Quentin Tarantino.
El filme ha querido ser más modesto y optó por la primera opción, sobretodo por la amplia documentación que existe de los entretelones del making of de Psycho, contando para  ello con la amplia versatilidad de un actor como Anthony Hopkins y secundarios de alto nivel como Helen Mirren.

Alfred Hitchcock hacia fines de los años cincuenta es un director consagrado, mimado por las grandes productoras de Hollywood. Vértigo no le dio la satisfacción de público que se merecía; por lo que decide arriesgar con una novela de suspenso y terror sobre un serial killer de aspecto inofensivo, que aparentemente vive con su madre en un motel al pie de la carretera. Sin embargo, la Paramount, productora de Hitchcock, prefiere no arriesgar en un filme aparentemente de género menor donde, por añadidura, el personaje principal tiene rasgos afeminados (se disfraza de su madre a fin de cometer los asesinatos): por lo que el maestro decide financiarlo por su cuenta.

La película va narrando los entretelones, desde el reclutamiento de los actores principales hasta los conflictos con la censura de la época (el Código Hays estaba vigente), incluyendo la supuesta infidelidad de la esposa de Hitchcock, en una suerte de pista falsa dirigida al gran maestro.

Lo más interesante son las actuaciones y la recreación de época; y cómo una película de bajo presupuesto pasó a convertirse en un clásico casi desde el primer día de su estreno, cuyas escenas más antológicas como el asesinato en la ducha de la protagonista obedecieron a un montaje especial (donde intervino personalmente la esposa de Hitchcock, Alma) a fin de burlar la censura (no se podían mostrar desnudos o el asesinato de una persona, por lo que la escena se sustentó en la sucesión de una serie de cuadros de cortísima duración), o en otros casos como la célebre música de cuerdas que compuso Bernard Herrmann para acompañar el asesinato fue debido a que no se contaba con más presupuesto para contratar toda una orquesta.

Película que disfrutarán más los cinéfilos; lo que quizás se extraña es que no se hubiese rodado en blanco y negro. Le habría otorgado un toque especial, más vintage al decir actual.
Eduardo Jiménez J.
ejjlaw@yahoo.es

HITCHCOCK
Dir: Sacha Gervasi
Guión: John J. McLaughlin, basado en el libro de Stephen Rebello
c/ Anthony Hopkins (Alfred Hitchcock), Helen Mirren (Alma Reville), Scarlett Johansson (Janet Leigh), Danny Huston            (Whitfield Cook), Jessica Biel (Vera Miles), James D'Arcy (Anthony Perkins), Ralph Macchio (Joseph Stefano)
 EEUU/2012/Biopic***/Estrenos