lunes, agosto 21, 2006


CAPOTE
Dir.: Bennett Miller
c/ Philip Seymour Hoffman (Truman Capote), Catherine Keener (Nelle Harper Lee), Clifton Collins Jr. (Perry Smith)
USA/2005/Biopic, drama+++/

La película pretende ser una reconstrucción mimética de los hechos y circunstancias que rodearon el asesinato múltiple de la familia Clutter y que sirvieron de inspiración para la célebre novela de Capote, A sangre fría, convirtiéndose la película misma en un relato de no ficción, donde el eje y centro de atención es el propio Capote. De allí el enorme peso que tiene la actuación de Philip Seymour Hoffman, así como el ritmo moroso que, al igual que la novela, tiene la película. Todo se produce a un ritmo lento que la música ayuda a subrayar, como si el tiempo no pasara, produciendo esa sensación de desesperación que vive el propio Capote al no resolverse el desenlace en la realidad que necesita para acabar su novela.

Con justeza se ha denominado a Capote “filme de actor”, y es que Philip Seymour Hoffman, no sólo aporta su presencia avasallante a lo largo de toda la película, sino porque copia miméticamente los gestos, tics, modo de hablar, el aire de divo y afeminado que tenía Capote. Era un tipo muy inteligente, brillante, que sabía que estaba escribiendo una novela que marcaría época, pero también lo muestra como un hombre frío, calculador, que usó a los asesinos para escribir su gran novela y cuando no los necesitó más los dejó abandonados a su suerte. La película lo muestra en toda su dimensión humana, con sus contradicciones y sus claroscuros.

Pero si la reconstrucción mimética de la época y del personaje es el gran logro del filme, es también su gran limitación. Estamos ante una reconstrucción fidedigna, pero que se nota tiesa, acartonada, fríamente planificada, como hacía Capote en su vida y su novela. Ese es su gran limitante, por lo que parece que toda está previsto, que todo se encuentra cronometrado, hasta cuanto durará la secuencia. Ese es su gran límite, que lo salva solamente la brillante actuación de Philip Seymour Hoffman, quizás con otro actor menos dotado, la película se habría venido abajo. Su performance mimética contribuye a disfrutar las cerca de dos horas de duración. No se lo pierdan.
lagartocine@yahoo.es

sábado, agosto 12, 2006



MANDERLAY
Dirección y guión: Lars von Trier
c/ Bryce Dallas Howard (Grace), Isaach De Bankolé (Timothy), Danny Glover (Wilhelm), Willem Dafoe (Padre de Grace), Michäel Abiteboul (Thomas), Lauren Bacall (Mam)
Dinamarca, Suecia, Reino Unido, Francia, Alemania y Holanda/2005/Drama+++/DVD

Continúan las peripecias de Grace. Al salir de Dogville recae en una plantación perdida al sur de los Estados Unidos llamada Manderlay, donde todavía se practica la esclavitud, que ella, en su natural compasión, querrá abolir, pero como sucedió en Dogville, el supuesto paraíso se convierte en un infierno.

Usando los mismos recursos que en Dogville (el primer largo de la trilogía que narra las peripecias redentoras de Grace), como la voz en off, decorados mínimos teatrales, pocos personajes concentrados en un espacio y tiempo determinado, la técnica del distanciamiento brechtiano, la división en capítulos que asemejan una historia decimonónica con mensaje moral, Manderlay tiene varios niveles de lectura. Puede verse como una película sobre como el racismo puede estupidizar a las personas; pero también como que todo intento de cambio en la sociedad es para peor, que las utopías por más buena fe que se ponga acaban en pesadilla, ya que está en el hombre su naturaleza “malvada”, idea que desarrolló descarnadamente en Dogville (el hombre es lobo del propio hombre).
La sociedad sólo trata de “amaestrar” a esa fiera que es el hombre imponiéndole ciertas conductas que permitan la convivencia pacífica, pero en cuanto desaparecen surge su verdadera naturaleza.

De allí que el personaje de Mam, aparentemente malvado, es en realidad un “policía” de esa sociedad a fin que no se desboque, y cuando Grace quiere “redimir” a esa pequeña comunidad liberándola de una supuesta esclavitud, será vulgarmente engañada (como sucede con Timothy, que le hace creer que es descendiente de una raza de príncipes africanos para aprovecharse sexualmente de ella). Al final de cuentas el padre de Grace, un gangster duro y desalmado, tendrá razón cuando le advierte cínicamente que su sueño se hará trizas.
Todo redentor sale crucificado.

Filme amargo, pesimista, aunque no llega al nivel ni intensidad de Dogville, de todas maneras vale la pena ver. Por cierto se extraña la presencia de Nicole Kidman en el papel de Grace, le daba ese toque desconcertado a su personaje que acá no se aprecia.
lagartocine@yahoo.es

martes, agosto 08, 2006


LA HISTORIA DE TRISTRAM SHANDY [A Cock and Bull Story]
Dir.: Michael Winterbottom (Basada en la novella de Laurence Sterne)
c/ Steve Coogan (Tristram Shandy/Walter Shandy/Steve Coogan), Rob Brydon (Capt. Toby Shandy/Rob Brydon)
UK/2005/Comedia+++/DVD

Del recordado realizador de Código 46 (2003), está vez es una adaptación libre de la clásica novela de Laurence Sterne (Inglaterra, 1713-1768) La vida y opiniones del caballero Tristram Shandy (The Life and Opinions of Tristram Shandy, Gentleman. 1760-1767), usualmente conocida como Tristram Shandy.

Novela prácticamente imposible de filmar, por lo que el realizador ha optado por una versión libre en la línea del “cine dentro del cine”, es decir presenciamos la filmación de la adaptación cinematográfica de la novela. De allí que opta audazmente por una combinación de elementos dieciochescos con elementos actuales a fin de dar esa imagen semireal, fuera de los cánones convencionales, como fue la novela en su tiempo, inspirándose más en su estilo y estructura (Tristram Shandy se adelantó a su época), que en el texto en sí. Salida ingeniosa, por lo que así presenciamos los saltos temporales, los acontecimiento un tanto caóticos que suceden al interior de la familia de Tristram, el uso de la técnica de la digresión (por medio de la cual se rompe el discurso principal), así como el recurso de la metanarración (cuando el propio personaje interpola comentarios a lo que vemos en pantalla), el uso del fundido en negro, etc.

Esas técnicas y recursos están en la novela y servirán para ir armando la compleja trama entre lo real y lo imaginario. Incluso el final, nos da la sensación de algo inacabado, como es la misma novela (Sterne jamás la terminó, lo sorprendió la muerte), combinado con las rencillas y celos profesionales entre los dos actores principales, los amores ocasionales que se producen durante el rodaje, los problemas personales que atraviesan, dándonos una sensación que la realidad copia al arte o quizás en sentido contrario. Todo lo que es la vida al final de cuentas y que está muy bien resumido en la frase que dice uno de los personajes y que es el título original del filme: A Cock and Bull Story (Una historia de vergas y toros) –Cock alude en inglés al órgano sexual masculino-.
Película un tanto audaz, pero sin salirse propiamente de los cánones tradicionales, jamás fue estrenada comercialmente en nuestro país, aunque está disponible en DVD para todo aquel que quiera disfrutar de La vida y opiniones del caballero Tristram Shandy.

sábado, agosto 05, 2006


DRAGONES: DESTINO DE FUEGO
Dir: Eduardo Schuldt
Guión: Giovanna Pollarolo y Enrique Moncloa
Perú/2006/Animación digital++/Cine
Voces: Gianmarco Zignago, Gianella Neyra, Silvia Navarro

Cuando se estrenó el año pasado el primer largo de Alpamayo Entertainment, Piratas en el Callao, no quisimos criticarlo propiamente debido a que era el primer largometraje de animación digital producido no sólo en el Perú, sino en Latinoamérica, por lo que nos colocábamos a la vanguardia en la región en lo que a animación por computadora se refiere. Era evidente que no se les podía pedir demasiado a un director y una productora que hacían su debut en un terreno tan difícil como la animación en el lenguaje binario.

Pero, Dragones adolece de los mismos defectos que el anterior producto, aunque, en honor a la verdad, en menor medida. El defecto más visible es el de guión. Da la impresión que el material que ha servido de base fue escaso para un largometraje y han tratado de “estirar” al máximo la historia, colocando “rellenos” o escenas poco relacionadas entre sí o que carecían de relevancia para lo que se estaba contando.
El otro defecto, son los conceptos subyacentes en la historia: comienza como un mensaje de identidad –ser lo que uno es-, pasa luego a ser la del “patito feo” que se convierte en un ser hermoso –en este caso un dragón-, después nos trasmite el mensaje del cuidado que debemos tener con el medio ambiente y la naturaleza, para terminar en un héroe liberador de su pueblo. ¿Qué mensaje se quiso priorizar? Parece que los guionistas no lo tuvieron claro. No se puede “cargar” una historia con tantos mensajes, menos si esta tiene apenas 80 minutos de duración. Generalmente las películas tienen un solo concepto subyacente en la historia, debido a que colocar demasiados hace “perder” la brújula del proyecto, el norte, hacia dónde vamos, y produce el natural desconcierto en el espectador.

Y para concluir está lo más grave: la técnica de animación. No pretenderemos jamás que un producto nacional se asemeje al verismo de Cars o de Shrek; es indudable que la tecnología usada en Pixar o Dreamworks no está al alcance de los productores locales; pero si esperábamos un mejoramiento en lo que se refiere sobretodo al movimiento de los personajes, a la dinámica dentro del cuadro, a como se mueve un cóndor, un jaguar o un otorongo. Eso sobretodo. Bastaba con estudiar detenidamente a estos animalitos y saber un poco mejor sobre sus movimientos corporales. Igual pasa con la resolución de la trama, todo se resuelve tan sencillo, tan fácil, con una pelea bien “fullera”, y uno siente como que faltó dramatismo a la escena, faltó vigor, eficacia en los recursos que se tenía. (Lo mejor fue la escena inicial: poderosa, fuerte, nos hacía recordar a El señor de los anillos. Esa apertura invitaba a una historia interesante, lamentablemente se quedó en buenos deseos).

Es cierto que en términos comparativos, Dragones es superior a Piratas, pero el estándar de calidad debe mejorar más en el siguiente proyecto, se debe afinar esos trazos gruesos de la animación y sobretodo esperar a que madure el proyecto. Creo que ni las grandes empresas de animación se atreven a realizar un largo por año, debido a la complejidad que toma el proceso de creación hasta el producto final. No porque se venda a un mercado tercermundista debe ser de menor calidad, sino todo lo contrario, demostrar que acá, con menos recursos, podemos hacer productos de animación tan buenos como los que vienen del país del norte.
lagartocine@yahoo.es