lunes, diciembre 31, 2007

BALANCE FÍLMICO DEL AÑO

El circuito comercial se ha caracterizado el presente año por la preeminencia de los “blockbusters” norteamericanos (películas diseñadas, producidas y exhibidas para obtener la máxima rentabilidad al momento de su estreno, programado generalmente a nivel mundial, y cuya exhibición se encuentra precedida de una impresionante publicidad y colateralmente de un merchandising de productos accesorios). El fenómeno no es casual. Obedece a una política concertada de distribuidoras y exhibidoras de multicines de concederle la máxima cobertura de pantalla a los estrenos considerados “taquillazos comerciales”, sin importar la calidad del producto y obedeciendo más bien a la maximización de la rentabilidad. En correlato, el perjuicio es para los filmes independientes o de otras nacionalidades, o para aquellos no considerados “comerciales”, los que quedan excluídos del circuito. Esta política no es igual en todos los países de AL, tiene grados o matices. Si se compara las carteleras en otras partes del continente, veremos que la variedad es mucho mayor a la ofrecida por estas tierras.

Paradójicamente, esa variedad negada por la exhibición local ha sido facilitada por la tecnología, encontrándose en los dvd ofrecidos al consumidor, de origen ilegal en su gran mayoría es cierto (los dvd’s “piratas”), pero con alternativas de contenido que el circuito comercial no lo ofrece, produciéndose el eterno debate entre lo oficial (lo poco visto en los cines) y lo informal (la variedad de alternativas visuales “no legales” disponibles para el cinéfilo). Son dos caras de la misma moneda. (Por ser un hecho distinto al analizado, no tocamos el tema de la competencia desleal de los “piratas” en los estrenos, su principal filón de ingresos). El debate no es solo por la pérdida de impuestos o de ganancias a las trasnacionales, sino de los derechos inherentes en el espectador de alimentar su espíritu ampliando su cultura cinematográfica. Si el escenario oficial no lo ofrece, tiene derecho a buscar alternativas a un precio justo en otros lugares para su exclusivo beneficio espiritual.

Constitucionalmente el tema es interesante, se trata de dos valores contrapuestos: el derecho de propiedad y el derecho al lucro de las empresas (bastante legítimo) versus el derecho a la cultura de la persona y el derecho a encontrar mejores expresiones artísticas para su beneficio espiritual (igualmente legítimo). El debate, por tanto, no es únicamente economicista como se pretende, sino también de derechos consustanciales al ser humano y garantizados por la propia Constitución Política.

Practicando un símil, es como si todos los restaurantes ofrecieran únicamente “comida chatarra”, sin mayores alternativas de variedad, con el único propósito de lucrar con el consumidor sin importarles su salud y por añadidura sosteniendo que sería ilegal si buscan mejores alternativas nutritivas más allá del “fast food”. ¿No tendrá derecho el consumidor a buscar otras opciones alimenticias más saludables a aquella que solo le producirá con el tiempo un bloqueo de las arterias y una repentina muerte por paro cardíaco? Algo parecido ocurre con la exhibición comercial. El espectador se encuentra en todo su derecho a una búsqueda de otras alternativas fílmicas a las ofrecidas por la cartelera. Con esto no se quiere fomentar la piratería (cuya solución es más institucional y económica que represiva), pero sí el estado ponga el asunto en agenda con medidas inteligentes y creativas, en vista que una de sus obligaciones es cumplir y hacer cumplir los derechos de la persona.

Para terminar, realizaremos nuestra lista usual de los mejores estrenos, de acuerdo a la fecha de exhibición local (los resaltados en negrita son considerados como los tres mejores):

1) Escondido (Caché)
2) La conquista del honor (Flags of our fathers)
3) Hijos de los hombres
4) El laberinto del fauno
5) Cartas desde Iwo Jima (Letters from Iwo Jima)
6) Transamérica
7) Pequeña Miss Sunshine (Little from Miss Sunshine)
8) Sophie Scholl
9) El suicida (Wilbur begår selvmord)
10) La vida de los otros (Das Leben der anderen)
11) El espíritu de la pasión (Bin-jip)
12) La ciencia del sueño (La science des rêves)

En cuanto a las producciones nacionales, el año fue pobre en exhibiciones. Augusto Tamayo consolida una vocación muy personal, esta vez inspirado en una historia familiar, aunque inferior a su anterior película; mientras Augusto Cabada realizó su debut en el largo con un interesante thriller, pese a lo accidentado de su estreno, a la calidad de las copias y a los problemas internos con la productora, que literalmente saboteó su propio filme.
Así, los únicos estrenos de interés en el presente año del cine nacional fueron:
1) Una sombra al frente
2) Muero por Muriel
Y eso es todo.
31.12.07

Eduardo Jiménez J.
lagartocine@yahoo.es

lunes, diciembre 24, 2007

ENCANTADA


Las parodias en el cine es un sub-género que ha contado con excelentes cultores. Uno de ellos fue Mel Brooks, quien también le cupo en los años 60 la responsabilidad de la popular serie de tv El super agente 86 (Get Smart). En la actualidad los hermanos Coen y los hermanos Farrelly son los más activos, estos últimos parodiando todo lo “políticamente correcto” en el sistema norteamericano.

La productora Walt Disney cansada que otros aprovechen su material infantil de cuentos de hadas, decidió autoparadiarse, dándole un giro de tuerca a los clásicos dibujos de Blancanieves y La cenicienta, con príncipe y todo. No es una parodia de humor negro o sarcástico como la versión original de Shrek, sino más “light”, dirigida a un público infantil, pero no carente de humor y gracia, sobretodo por la carismática Amy Adams como Giselle. Los gestos de desconsuelo, pena, alegría o desazón son aprovechados por primeros planos de la cámara y con un final más realista: no siempre uno encuentra la “media naranja” en la pareja que cree, muchas veces sucede lo más inesperado y no necesariamente es “el príncipe azul” (ya Shrek había tratado el tema). Los finales de los personajes secundarios le dan también otro toque: Nathaniel, harto de las manipulaciones de la reina, decide quedarse en el “mundo real”, donde se vuelve un escritor de best sellers contando sus vivencias (su libro se titula precisamente El dolor real), mientras que la ardillita, que regresa al mundo de fantasía también escribe el suyo (sintomáticamente titulado No siempre el silencio es oro). Igual sucede con el matrimonio del príncipe con Nancy en el mundo de fantasía, sonando el celular de esta en plena ceremonia o tomando ella la iniciativa para el beso nupcial. En paralelo, en el “mundo real”, Giselle decide poner su propia tienda de ropa. En ambos casos, más acorde con el tipo de mujer moderna. Buen final, sin caer en la exageración de lo edulcorado.
Mención aparte merece la brillante caracterización de Susan Sarandon como la bruja. Sin los secundarios no habría bastado el carisma de la joven Adams para sostener casi dos horas una historia.

Encantada, encanta y entretiene. La van a disfrutar tanto grandes y chicos.
Eduardo Jiménez J.
ejjlaw@yahoo.es


ENCANTADA [Enchanted]
Direcciónlidad de las copias editadasrtante es generar el lucro o ganancia para los involucrados en el negocio.: Kevin Lima
Guión: Bill Nelly
c/ Amy Adams (Giselle), Patrick Dempsey (Robert Phillip), James Marsden (príncipe Edward), Timothy Spall (Nathaniel), Idina Menzel (Nancy), Rachel Covey (Morgan Phillip), Susan Sarandon (Narissa)
EEUU/2007/ Comedia romántica, fantasía***/Estrenos

jueves, diciembre 20, 2007

CAMILLE


Esta versión silente de La dama de las camelias pretendió ser la obra cumbre del amor, para lo cual contaba con una estrella que ahora nadie recuerda, pero que fue famosa en su época, Alla Nazimova (1879-1945). De origen ruso, bailarina y actriz, de cultura cosmopolita, liberal y desprejuiciada en cuestiones de sexo, se interesó por el proyecto y personalmente lo financió, reservándose el papel protagónico (se nota claramente que la película está puesta al servicio de la actriz). Para Armand contaron con otra estrella que venía en ascenso luego del éxito de la versión muda de Los cuatro jinetes del Apocalipsis: Rodolfo Valentino (1895-1926). Concebida al compás de las estaciones: la primavera significa el amor apasionado, la entrega total de los amantes; el verano, cuando llega a su máximo apogeo el romance; el otoño, el comienzo del fin; y, el invierno, el fin definitivo, con la muerte de la protagonista. También es interesante el uso del flash-back, sea para recordar tiempos idos o idealizando la pasión a través de escenas de la novela de amor Manon Lescaut que Armand regala a Camille.

Si bien la Nazimova ya superada las cuatro décadas con creces al momento del estreno de Camille, su figura lánguida y melancólica le otorgó un toque especial, entre romántico y triste al personaje. Al parecer la versión causó profundo revuelo en el Hollywood todavía puritano de aquel entonces, aunque el escándalo vendría con la siguiente producción, Salomé (1923), que la propia Alla volvió a financiar y protagonizar e inspirada en la obra de teatro de Oscar Wilde. Fue un fracaso de taquilla. El público norteamericano no la entendió, acostumbrado a filmes de simple entretención, y la Nazimova debió regresar al teatro. Moriría al finalizar la segunda guerra mundial, envuelta en los escándalos de lesbianismo que siempre la acompañaron en vida.
Eduardo Jiménez J.
lagartocine@yahoo.es


CAMILLE
Dir.: Ray C. Smallwood
c/ Alla Nazimova (Camille), Rodolfo Valentino (Armand Duval)
EEUU/1921/Melodrama***/Películas del ayer

lunes, diciembre 17, 2007

LA BRÚJULA DORADA


No vamos a entrar esta vez en los detalles cinematográficos críticos, que tiene defectos la cinta, los tiene; más nos interesa el “mensaje” de la historia: la lucha por el libre albedrío, por la capacidad de decidir en libre voluntad. Como siempre, es la lucha del bien contra el mal, solo que esta vez los primeros se encuentran entre los pensadores críticos, los que buscan respuestas a las preguntas que se formulan en busca de una inasible verdad, ampliando las fronteras del conocimiento. La misma brújula es saber preguntar bien para tener la respuesta correcta. Los segundos, los “malos”, son los que buscan que no exista pensamiento crítico, sino una verdad única que sea dogma y credo (quizás por esa razón les cayó tan mal la película a los católicos conservadores). “El Magisterio” busca liberar a la persona de su “daimonion”, de su voz interior, de la voluntad de hacer con su existencia lo que mejor le plazca. Sería la sociedad feliz donde todos homogéneamente pensaríamos igual, creyéramos igual y seríamos asépticamente iguales, pero sin ser humanos, quizás máquinas o rebaños manipulables, pero nos arrancarían nuestra personalidad. Por cierto, el “daimonion” o demonio no se refiere a la tradición judeo-cristiana relacionado con el ser luciferino, que en esto se puede caer en confusiones, sino a la helénica. El “daimonion” cambia constantemente en el niño, debido a que su personalidad no está formada todavía. No es el único elemento de culturas antiguas que toma la película, están los animales que representan a nuestro yo más profundo. Muchas culturas antiguas asociaban a un animal nuestro yo. Igual sucede con las brujas, consideradas “buenas” en el filme (y anatematizadas por la iglesia), como seres con poderes extraordinarios, como la pequeña Lucy, y su madre Marisa (excepcionalmente intrepretada por Nicole Kidman). Lo que pasa es que el poder puede ser usado para uno u otro fin.

Como dijo Hugo Neyra en reciente artículo, más es una película para adultos o niños avispados que “capten” ese mensaje (aunque me parece habrá adultos que dudo puedan “captar” el mensaje). De todas maneras es bueno bucear bajo la epidermis del filme, que promete una continuación. Estaremos al tanto.

CODA: Para terminar, una opinión como cinéfilo –considerando que el presente es un blog de cine-. Sería recomendable que la continuación esté en manos de otro director. Chris Weitz no está a la altura de un proyecto tan ambicioso. Sucede como con las primeras entregas de Harry Potter, Chris Columbus hizo las más pesadas y literales versiones, hasta que apareció un Alfonso Cuarón. Ojalá que la continuación de la saga encuentre un realizador que explote mucho mejor lo que la historia, la calidad de los actores y recursos le ofrece.
Eduardo Jiménez J.
ejjlaw@yahoo.es


LA BRÚJULA DORADA [The golden compass]
Dir: Chris Weitz
Guión: Chris Weitz; basado en el libro "Luces del norte" de Philip Pullman.
c/ Nicole Kidman (Marisa Coulter), Dakota Blue Richards (Lyra Belacqua), Sam Elliott (Lee Scoresby), Eva Green (Serafina Pekkala), Daniel Craig (lord Asriel), Tom Courtenay (Farder Coram), Derek Jacobi (emisario magisterial)
EEUU/2007/Aventuras fantásticas***/Estrenos

viernes, diciembre 14, 2007

CASABLANCA


¿Qué es un clásico? Es una obra de arte que gusta por igual a generaciones de distintas épocas y de distintos lugares. En otras palabras, se mantiene vigente a pesar del tiempo o gracias a él. Un clásico no necesariamente es una obra perfecta. El Quijote no lo es. Casablanca tampoco. Menos es clásico lo que la crítica determine –que generalmente se equivoca al valorar una obra de arte, Vallejo dixit-; aunque si ayuda mucho que un grupo de personas o una institución comiencen a reivindicar a un autor, a una obra en especial o a una corriente. Pero, al final, es determinante el favor del público. Que la tenga dentro de su imaginario. La aceptación de este a pesar que no la lea o la vea (El Quijote de nuevo), pero sobretodo que pueda pasar la valla del tiempo, el supremo juez, que en definitiva, determina qué obra se mantiene en la memoria de los hombres y cuál se olvida como una sonrisa fugaz.


Este año se cumplen los 65 del estreno de Casablanca. Y como todo clásico, los involucrados en la realización jamás pensaron que se iba a consagrar como uno de los filmes más recordados en la historia del cine. Dicho sea de paso, cuando Cervantes escribió El Quijote jamás pensó, ni por asomo, que sería la obra que lo haría entrar al salón de la inmortalidad. La escribió para ganarse unas pesetas, que siempre andaba urgido de dinero. Casablanca fue producida como un filme patriótico y de propaganda anti-nazi. Estábamos en plena segunda guerra mundial y la Comisión que daba el visto bueno a las producciones de Hollywood (aunque usted no lo crea existía una –digamos- “comisión de censura” en pleno Estados Unidos) le gustó el trasfondo de libertad y resistencia contra el nazismo que contenía el guión, así que una vez aprobado el proyecto, la rodaron en poco más de dos meses.


Lo interesante de la producción no es solo la trama principal, sostenida en las interpretaciones de Ingrid Bergman y Humphrey Bogart (que al parecer no se llevaron muy bien durante el rodaje), sino las historias secundarias que nutren a la principal, así como las sólidas actuaciones tanto de protagónicos como los de reparto. Ese sabor a “autenticidad” que se siente en las actuaciones se debió a que los actores provenían de distintos países, como sucede con los personajes de la cosmopolita Casablanca. No solo eran norteamericanos. La Bergman era nórdica, los que fungen de oficiales y soldados alemanes, así como los policías y ciudadanos franceses, eran actores de dichas nacionalidades que huían del nazismo. El propio realizador, Michael Curtiz, provenía de Europa central. Visto desde el reparto, Casablanca fue un filme internacional.


La coherencia del guión merece mención aparte, debido a que fue escrito y reescrito innumerables veces, e incluso variado en pleno rodaje. Todo el mundo “le metió mano”. El propio director reescribió escenas enteras conforme iba filmando. En alguna versión el largo flash-back del romance de Ilsa y Rick en París fue suprimido, luego repuesto de nuevo. Muchas frases que han pasado a la historia se escribieron sobre la marcha, e incluso la célebre frase final con que termina la película "Louis, creo que este es el principio de una gran amistad" ("Louis, I think this is the beginning of a beautiful friendship") se le ocurrió a uno de los productores cuando el rodaje ya había terminado, por lo que llamaron de nuevo a Bogart para su interpretación. Broche de oro maestro. Felizmente no pudieron realizar otra escena, también escrita posteriormente, donde se terminaba no en el conocido final, sino con el desembarco de los aliados en África del Norte. De haber sucedido, solo sería recordado como un filme panfletario y no habría causado esa emoción que produce la bella frase de Bogart cerrando la escena al compás de la Marsellesa. Y, hablando de música, es célebre también el tema musical al piano “As Time Goes By”, melancólico y triste, como el amor ido entre los dos protagonistas.


Casablanca iría apreciándose con el transcurso del tiempo. Como los vinos, que se van decantando y sintiendo su sabor conforme se vuelven más añejos por la prescripción de los años. Terminada la segunda guerra, medio que quedó olvidada, era una más de las películas de aliento patriótico, sin embargo se iría abriendo camino y cobrando importancia la historia de amor más que la de guerra. El desprendimiento del gran amor de su vida que hace Bogart pasará a la historia como una muestra de desinterés, o mejor dicho, de un interés más alto que los egoístas de tener junto al ser amado. Se superponía así los valores supremos de lucha por la libertad que el personaje de Rick mantiene pese a una careta de cinismo con que oculta su dolor, al de sus intereses netamente personales. Ese “mensaje” caló en el público y creo que por eso hasta ahora gusta. El amor verdadero significa desprendimiento, entregar antes que recibir.


Ahora, 65 años después, Casablanca se mantiene tan fresca y lozana como el día de su estreno. Se ha convertido en un clásico y con honores.
Eduardo Jiménez J.
lagartocine@yahoo.es

martes, diciembre 11, 2007

ALIEN



Alien, no es propiamente una película de ciencia ficción, a pesar de contar con sus dos presupuestos básicos: estar ambientada en el futuro y en el espacio exterior. Sin embargo, ese futuro más se parece al presente, estamos ante una universalización del capitalismo. Se explotan los mundos exteriores por lucro (extracción de minerales), se discute por bonos o aumento de remuneraciones entre los miembros de la nave, es más, la bestia encontrada (“el alien”) es prioridad para la compañía por la ganancia que pueda generar que la vida de los propios tripulantes (idea que se desarrollaría más en la segunda parte); la acción ocurre en una nave carguera “sucia” y vieja que no se asemeja ni por asomo a las asépticamente limpias naves futuribles; la historia contada más que una de ciencia ficción parece de aquellas que ocurrían en medio de un mar misterioso donde desaparecen uno a uno los tripulantes (no es casual el nombre de la nave, Nostromo, como un homenaje al gran contador de historias en mares exóticos que fue Joseph Conrad). Como se ve, los elementos de Alien estaban implícitos en viejas películas y novelas de aventuras, el mérito de Ridley Scott fue ponerlos al día y contar eficientemente una historia (se nota en la acción tensa y que mantiene en vilo al espectador, casi sin tiempos muertos, la mano de Walter Hill, uno de los productores y conocido realizador de filmes de acción). Filme concebido como uno de presupuesto bajo o de “serie B” (costó apenas once millones de dólares), significó el salto posterior de Ridley Scott a la gran producción con Blade Runner (1982), quizás su mejor película (una historia de novela negra contada en un mundo futurista), y el hacerse conocida una actriz que ya bordeaba la treintena cuando se rodó la película, Sigourney Weaver, como la teniente Ripley, personaje que la “marcaría” para el resto de su carrera artística pese a los esfuerzos que hizo para “desalienizarse”, vano intento, debido a que tuvo que hacer tres partes más; no obstante, la primera sigue siendo la mejor de todas y quien sabe si con el tiempo pase a la categoría de un clásico del terror “futurible”.
Eduardo Jiménez J.
lagartocine@yahoo.es

ALIEN
Dir: Ridley Scott
Guión: Dan O'Bannon, según historia de Dan O'Bannon y Ronald Shusett
c/ Tom Skerritt (Dallas), Sigourney Weaver (Ripley), Veronica Cartwright (Lambert), Harry Dean Stanton (Brett), John Hurt (Kane), Ian Holm (Ash), Yaphet Kotto (Parker)
EEUU,UK/1979/Terror***/Tv/Películas del ayer

martes, diciembre 04, 2007

BEOWULF


Entretenida película basada en leyendas nórdicas de dioses, demonios y hombres. Pudo haber pasado como una más del montón, pero la diferencia está no solo en la solidez actoral de los protagónicos (cuyas expresiones fueron escaneadas para pasarlas a la computadora donde se compuso el filme), sino en la historia contada. Tiene acción, sexo, romance, lucha por el poder, traiciones y ambición, todo en dosis debidamente adecuadas; y, sin querer una metáfora amarga sobre la condición humana y el precio que pagamos por el poder: nuestros sueños o deseos más queridos pueden trasformarse en pesadillas que nos van a agobiar toda la vida, amarga reflexión implícita de Beowulf antes de luchar contra su hijo-dragón (la esterilidad que sufren quienes posean al demonio encarnado por Angelina Jolie, representa la esterilidad que produce el poder a quienes accedan a sus encantos, o para decirlo con otras palabras “vendieron su alma al diablo”). Muy bueno el final, que deja en suspenso si el sucesor de Beowulf caerá en la tentación de procrear otro monstruo con la Jolie, ante la seductora mirada de esta.

Con ligeras reminiscencias a Excalibur (John Boorman, 1981), Beowulf resultará del agrado de chicos y grandes que gusten del género fantástico; aunque probablemente más la va a entender y gustar un adulto que un niño. Es mejor verla en el original subtitulado.
Eduardo Jiménez J.
lagartocine@yahoo.es


BEOWULF
Dir: Robert Zemeckis
Guión: Neil Gaiman y Roger Avary
c/ Ray Winstone (Beowulf), Anthony Hopkins (rey Hrothgar), John Malkovich (Unferth), Robin Wright Penn (Wealthow), Brendan Gleeson (Wiglaf), Crispin Hellion Glover (Grendel), Alison Lohman (Ursula), Angelina Jolie (madre de Grendel)
EEUU/2007/Acción fantástica***/Estrenos