viernes, febrero 27, 2009

ESCUELA DE ROCK


Película tan refrescante como el rock mismo. Richard Linklater supo captar el espíritu iconoclasta y rebelde del rock and roll, a lo cual ayuda la desbordante y memorable actuación de Jack Black, encarnación misma de lo que es el rock, en contraposición al personaje de Joan Cusack que encarna al “sistema”.
Cinta que se disfruta una y otra vez, y no cansa. El Dvd trae extras como la selección de los actores niños (verdadera selección a lo largo de todo los Estados Unidos), comentarios del realizador y protagónicos, así como el “making off”.
Eduardo Jiménez J.
lagartocine@yahoo.es


ESCUELA DE ROCK [The School of Rock]
Dir.: Richard Linklater
Guión: Mike White
c/ Jack Black (Dewey Finn), Mike White (Ned Schneebly), Joan Cusack (Rosalie Mullins)
EEUU/2003/Comedia***/Dvd/Películas del ayer

martes, febrero 24, 2009

UN OSCAR BASTANTE AUSTERO Y SIN MUCHAS SORPRESAS

Si bien la premiación de la industria del cine norteamericano no es la más importante en cuanto a nivel de calidad fílmica, sí lo es como espectáculo, como “show business”, sobretodo tratándose de una premiación conocidísima a nivel mundial por la predominancia del cine yanqui, concitando la atención de públicos de cultura y lengua disímiles. Valgan verdades, es la única premiación cinematográfica que concita ese interés planetario.

Por eso la premiación se ha convertido en un negocio de transmisión de los derechos de la ceremonia, convirtiéndose con el tiempo en un espectáculo de calidad y envergadura, con “sorpresas” incluidas, a fin de mantener entretenido al espectador por las más de tres horas de duración del evento. No es necesario ser cinéfilo o haber visto las películas nominadas para disfrutar del espectáculo propiamente. Sin embargo, este año se ha notado una austeridad franciscana en los números y premiaciones. No digamos que parecía el escenario de Trampolín a la fama del desaparecido Augusto Ferrando, pero que estaba austero, lo estaba. Por la crisis que ya golpea a EEUU, varios “sponsors” se habían retirado de la ceremonia, recortándose el presupuesto, lo que se ha traslucido en la ceremonia, donde un Hugh Jackman tuvo que fungir de maestro de ceremonias, bailarín y cantante a la vez, “todo por el mismo precio”.

Pasando a la premiación en si, la de Heath Ledger estaba descontada. El Oscar póstumo no solo obedeció a su repentino fallecimiento sino al extraordinario desempeño como el Guasón en El caballero de la noche; aunque Michael Shannon como “el loco” de Solo un sueño (Revolutionary Road) no se quedaba atrás, pero es muy difícil ganarle a un muerto.

Pero, la gran acaparadora de premios en la noche fue el filme Quisiera ser millonario, una película de bajo presupuesto que a pocas semanas de la premiación se metió “por los palos”, logrando sacar del juego a El curioso caso de Benjamin Button, película de presupuesto millonario, diseñada y pensada para el Oscar desde su inicio y que hasta hace muy poco parecía que iba a obtener buena cantidad de las nominaciones. Pero así son las cosas, nada está dicho.

También mereció su premio “la pe” como le dicen los españoles a Penélope Cruz. Está muy bien como la desequilibrada y ardiente española en Vicky Cristina Barcelona. Sobre Sean Penn, consolida una carrera como uno de los mejores actores contemporáneos y, dicho sea de paso, sin pelos en la lengua cuando se trató de criticar al gobierno de George Bush. De Kate Winslet, es el premio a una carrera en ascenso. De la chiquilla de hace doce años atrás en Titanic a la de ahora, tenemos una actriz con un amplio registro. Vean Titanic de nuevo y se darán cuenta. En animación, Wall-E mereció la estatuilla. Es un dibujo encantador y que rinde tributo al cine.
Eduardo Jiménez J.
lagartocine@yahoo.es

jueves, febrero 19, 2009

EL HOMBRE QUE BURLÓ A LA MAFIA


Hace muchos años que no veía esta película, quizás más de veinticinco desde la última vez. Mi memoria guardaba la trama pero no los detalles. La historia de Charley Varrick, “el hombre que burló a la Mafia”, es la historia de un “perdedor” que desea salir de esa condición robando un banco cercano a la frontera, sin percatarse que está robando dinero blanqueado por el crimen organizado a través de empresas de fachada, y de cómo con inteligencia y astucia debe eludir a sus perseguidores. Eso es lo interesante de la película, la huída de Varrick de su perseguidor implacable encarnado por un actor que hacía roles secundarios muy bien: Joe Don Baker, hasta lograr burlarlos y escapar con el dinero. La escena final quemando su mameluco de trabajo que tiene inscrito el eslogan “el último de los independientes” es sintomático de su cambio de vida, de que deja de ser un “looser”, pero ya con otra identidad, distinto, a fin de poder disfrutar del dinero robado. Como dice el viejo adagio “ladrón que roba a ladrón…”.

Charley Varrick es un buen ejemplo de cómo se puede desarrollar un thirller sin caer en los excesos, combinando drama, comedia y acción.
Eduardo Jiménez J.
lagartocine@yahoo.es


EL HOMBRE QUE BURLÓ A LA MAFIA [Charley Varrick]
Dir: Don Siegel
Guión: Dean Riesner y Howard Rodman, basados en la novela de John Reese
c/ Walter Matthau (Charley Varrick), Joe Don Baker (Molly), Felicia Farr (Sybil)
EEUU/1973/Thriller***/Películas del ayer

martes, febrero 17, 2009

SOLO UN SUEÑO


Sam Mendes es bueno auscultando las miserias familiares que se esconden detrás de los mitos americanos: la familia perfecta es despedazada usando la ironía y el sarcasmo en American Beauty (1999) donde hizo pedazos a la típica familia americana, y ahora con Revolutionary Road (Solo un sueño en español, hay que reconocer que esta vez acertaron con un título que más o menos le haga) ratifica esa obsesión del realizador.

La historia se ambienta en el pasado, en los años cincuenta, en una Norteamérica próspera, de clase media emergente que para llegar a ese nivel debe sacrificar sus sueños personales a fin de “engancharse” con el sistema de vida que exige la sociedad de la opulencia. Precisamente se enfoca en la joven pareja de Frank (Leonardo DiCaprio) y April (Kate Winslet), ya con dos hijos a cuestas, que han sacrificado uno sus sueños de estudiar algo y no seguir los pasos del padre, y la otra sus anhelos de ser actriz, por lo que sienten un vacío existencial, decidiendo irse a radicar a París. Ese es el “disparador” de la historia que vendrá después hasta su trágico desenlace, en el medio, infidelidades e ingesta abundante de alcohol para no soportar la mediocre existencia que llevan (los amigos de trabajo de Frank son sintomáticos de esa especie de frustrados que van a la deriva en sus propias vidas).

Se ha especulado mucho acerca del “reencuentro” de Leonardo DiCaprio y Kate Winslet doce años después de Titanic, ambos ya con carreras consagradas. Es cierto que los dos han madurado mucho como actores desde aquella mítica cinta que catapultó sus carreras y se puede decir que están parejos en el filme bajo comentario, aunque en ciertos tramos la Winslet lo supera en performance. Pero, los secundarios no están a la saga, sobretodo Michael Shannon como el orate que tiene “patente de corso” (gracias a su locura) para decir ciertas verdades incómodas al matrimonio Wheeler, cumpliéndose el dicho que solo los niños y los locos dicen la verdad. El personaje que interpreta sirve de catalizador para “sacudir” a la pareja y que se vea descarnadamente, sin falsas verdades, ante el espejo de sus propias miserias. Tampoco se queda atrás la excelente Kathy Bates, verla en pantalla en cada oportunidad que se presenta es un placer donde uno nunca sale defraudado.

Excelente la escena final que por sí sola dice mucho más que los textos de los personajes en las dos horas de proyección: Howard, el esposo de Helen, baja el volumen de sus audífonos para no escuchar la larga cháchara sin sentido, banal y con cierto olor a rencor que expele su esposa al hablar mal del matrimonio Wheeler ahora que ya no están. Su esposo prefiere no escucharla formando una “muralla” de protección contra ese blablabla insulso. Parece decirnos el personaje solo con la mirada: Y pensar que uno se enamoró de esa persona que pensaba maravillosa algunos años atrás.

Solo un sueño es un buen filme, que si bien adolece de cierta puesta en escena de aire teatral, podemos aventurar que es hasta superior a American Beauty (más efectista y superficial). No apto para los que quieran contraer matrimonio porque esa es la tumba del amor.
Eduardo Jiménez J.
lagartocine@yahoo.es


SOLO UN SUEÑO [Revolutionary Road]
Dir.: Sam Mendes
Guión: Justin Haythe, basado en la novela de Richard Yates
c/ Leonardo DiCaprio (Frank Wheeler), Kate Winslet (April Wheeler), Michael Shannon (John Givings), Kathy Bates (Mrs. Helen Givings), Richard Easton (Mr. Howard Givings),
EEUU, UK/2008/Drama***/Estrenos

jueves, febrero 12, 2009

LA NIÑA DE TUS OJOS


1938. Se ha producido la alianza entre el franquismo y las fuerzas del nazismo, producto de ello comienzan las coproducciones cinematográficas entre ambos países, una de ellas una película en la vertiente costumbrista, con canciones incluidas, que deberá ser rodada en Alemania, en dos versiones, una española, con actores de la península, y otra alemana, con director germano muy lejos de las costumbres andaluzas.

Lo mejor es la primera parte. Ese aire pueblerino que tiene el equipo de actores y técnicos que arriban a Berlin, con sus mezquindades, rivalidades, machismo y celos. Igual cuando se burlan del nazismo a través de un Goebbels que trata de compensar su deficiencia física demostrando que él tiene el poder o el actor alemán que resulta homosexual. Donde da un giro y se va al drama es en el desenlace, cuando la actriz principal se enamora de uno de los prisioneros y todo lo que sigue después. Si se hubiera conservado ese aire burlón hasta el final tendríamos una comedia lograda.
Eduardo Jiménez J.
lagartocine@yahoo.es


LA NIÑA DE TUS OJOS
Dir: Fernando Trueba
Guión: Rafael Azcona, Miguel Ángel Egea, Carlos López, David Trueba
c/ Penélope Cruz (Macarena Granada), Antonio Resines (Blas Fontiveros), Rosa María Sardá, Neus Asensi, Jorge Sanz (Julián Torralba), Santiago Segura, Loles León, Jesús Bonilla, María Barranco, Juan Luis Galiardo.
España/1998/Comedia***/Dvd/Películas del ayer

martes, febrero 10, 2009

YO SERVÍ AL REY DE INGLATERRA


Yo serví al rey de Inglaterra es una de esas deliciosas comedias que entran desapercibidas a la cartelera porque no se trata de un blockbuster, esa suerte de “fast food” del cine, con fórmulas pre-elaboradas y repetidas al infinito, que se vende como pop corn de caja gigante y gusto rancio.

Yo serví …. es un filme hecho con inteligencia y gracia, cosa ya rara en el cine último, una comedia que tiene implícita una sátira a la especie humana en su tendencia a la ambición y –literalmente- “tirarse al piso”, hasta los más ricos y encopetados, por unas cuantas monedas. Ambientada en la Praga de los 30 pre-nazis nos va describiendo el ascenso social de Díte, de simple mozo a dueño de un hotel. Inscrita en el género de la picaresca, el irresistible ascenso del personaje nos sirve para hacer un diagnóstico de las clases sociales de aquella época, así como de los usos y costumbres. La corrupción del ser humano trasvasa las fronteras sociales, más allá de esa epidermis de buenos modales en los últimos años de la “belle epoque” que terminaría liquidando el nazismo. La época de la ocupación también nos sirve para comprender como una nación pudo creer que era “la raza superior”, predestinada a grandes cosas. Y eso se ve con naturalidad gracias a la novia y futura esposa de Díte, teutona hasta la médula, así como a las humillantes pruebas a que se ve sometido el novio a fin de poder contraer matrimonio con una mujer aria. La noche de bodas en que tienen sexo, ella con los ojos fijos en una foto de Hitler, es elocuente del fanatismo que se vivió en aquellos años.

Como no podía ser de otro modo al tratarse de una obra inscrita en la picaresca, Yo serví….termina siendo una lección moral o mejor dicho de reflexión del personaje central de aquellos años de su juventud y como sucede muchas veces cuando “se dobla la esquina” de arrepentimiento por la vanidad de la vida. Los espejos –símbolo de la vanidad y del voyeurismo del personaje central- son también el reflejo para verse en lo que fue y en lo que es. Melancólica y amarga reflexión.
Eduardo Jiménez J.
lagartocine@yahoo.es


YO SERVÍ AL REY DE INGLATERRA [Obsluhoval jsem anglického krále]
Dir. y guión: Jirí Menzel, basado en la novela de Bohumil Hrabal
c/ Oldrich Kaiser (Jan Díte), Julia Jentsch (Líza),
Rep. Checa/2006/Comedia***/Estrenos

sábado, febrero 07, 2009

BUSCO MI DESTINO


Busco mi destino (Easy rider) es una película de culto. No es una gran película, pero sí un filme que reflejó toda una época: el período hippie en la Norteamérica de los años 60. Es testimonio de uno de los fenómenos sociológicos más interesantes del siglo XX, así como lo fue también el documental Woodstock (sobre el megaconcierto con el cual se cierra toda una era), coincidentemente ambos del mismo año de producción.

Easy rider trata del sentimiento de libertad reflejado en los amplios horizontes que van recorriendo los dos motociclistas. De la pradera como el edén perdido y recuperado (en eso es tributaria de los viejos westerns donde actuó “papá” Fonda) y de las ciudades como lugares de intolerancia hacia los “otros”, aquellos que no coinciden con el modelo WASP, hasta entonces el tolerado en los Estados Unidos pre-liberación sexual. Easy rider es también una protesta contra los valores tradicionales del “establishment” como el tiempo. El tiempo es oro en las sociedades capitalistas, y Peter Fonda antes de iniciar su largo recorrido en moto arroja su reloj pulsera. Pero también es reflexión sobre el camino que hasta ese momento se ha llevado. Peter –el reflexivo en la pareja que hace con Dennis Hopper- casi al finalizar la película y poco antes de su fatal muerte dice Nos hemos equivocado. Efectivamente, no era el camino, o mejor dicho, este se agotaba en la búsqueda de los placeres sensoriales, como sucedió algunos años después, cuando desaparecieron las últimas comunas hippies.

Easy rider es testimonio nostálgico de un período que ya no existe, reflejada esa tristeza en sus imágenes finales. Merece verse de nuevo ahora que cumple cuarenta años bien llevados.
Eduardo Jiménez J.
lagartocine@yahoo.es


BUSCO MI DESTINO [Easy Rider]
Dir: Dennis Hopper
Guión: Peter Fonda y Dennis Hopper
c/ Peter Fonda (Wyatt), Dennis Hopper (Billy), Jack Nicholson (George)
EEUU/1969/Drama***/Dvd/Películas del ayer

jueves, febrero 05, 2009

LOS 300 ESPARTANOS


Película del género “peplum” o “de romanos” como se les llamaba, donde cuenta la resistencia heroica de los 300 espartanos que defendieron el paso de las Termópilas frente al enorme ejército de Jerjes (conocida también en español como Los 300 héroes). Tiene acción, drama y hasta romance en dosis bien repartidas y fue la inspiradora de la novela gráfica 300 y la posterior película del mismo título.

Comparándola con el original, me quedo con esta pese a los modestos recursos con que fue hecha y a lo “naif” de ciertas escenas. Se deja ver “de un tirón” sin aburrirse, lo cual no se puede decir de muchos blockbusters promocionados millonariamente y con escasa sustancia.
Eduardo Jiménez J.
lagartocine@yahoo.es


LOS 300 ESPARTANOS [The 300 Spartans]
Dir: Rudolph Maté
Guión: George St. George
c/ Richard Egan (Rey Leonidas), Sir Ralph Richardson (Themistocles), Diane Baker (Ellas), Barry Coe (Phylon), David Farrar ( Xerxes), Anna Synodinou (Gorgo)
EEUU/1962/Aventuras históricas***/Dvd/Películas del ayer

martes, febrero 03, 2009

EL CURIOSO CASO DE BENJAMIN BUTTON


Las películas que recorren épocas o los personajes de ficción que se codean con personajes históricos siempre tienen un atractivo o “jale” de estar donde ocurrieron los sucesos. Esta vez se trata de una persona que conforme va madurando se va convirtiendo en más joven hasta morir como un recién nacido. Ese es el “gancho” de la trama que irá jalonando las aventuras de este peculiar personaje a lo largo del siglo XX, trascurriendo etapas históricas trascendentales como el fin de la Gran Guerra, la depresión de 1929, la II Guerra Mundial, el fenómeno beat en los cincuenta y el hippie en los sesenta (no es casual que de los ochenta en adelante no se vislumbre nada relevante del protagonista como que los últimos 25 años fueron peculiarmente grises en grandes acontecimientos).
Este tratamiento histórico no es casual dado que cuenta con Eric Roth como el guionista responsable, el mismo de Forrest Gump, por lo que la cinta tiene “cierto aire de familiaridad” con esta. No es calco indudablemente, pero existe cierto parentesco “consanguíneo”.

Al ser la historia una secuencia episódica de lo que le sucede al protagonista principal, tiene que recurrir a ciertas “pinceladas” de ambientación histórica. Lo mejor es el tratamiento del lugar donde Benjamín se cría: un asilo de ancianos, como que disimula la peculiaridad de haber nacido viejo y, por razones evidentes, estar muy cercano a la muerte. La crianza del “niño viejo” por la madre adoptiva negra en la ciudad de Nueva Orleans es lo mejor. También son logrados los episodios que conciernen a su “ver mundo”, cuando decide surcar el río Mississippi en el remolcador y conoce al capitán Mike, que lo hará “debutar” en las lides del amor. Lo más débil y poco convincente son las pinceladas de los años 50 y 60, apenas brochazos que nos dan el contexto de época (da la impresión como que se debía cortar metraje por lo dilatado de este) y sobretodo la debilona historia de amor, muy almibarada y convencional cuando la pareja decide vivir junta (como toda historia de amor que se respete debe existir un amor que recorra la vida del personaje central, de esos amores que dejan huella profunda y “marcan” a las personas).

Pero al estar estructurada como una secuencia episódica de la dilatada vida de un personaje, forzosamente debe abreviar etapas por razones de metraje, por lo que a veces se percibe solo “pinceladas”, teniéndolo al personaje principal como una marioneta que va recorriendo distintas etapas, sin “enganchar” del todo al espectador. Esa es también la principal debilidad de la cinta (hay otra justificativa del nacimiento “al revés” del personaje: la del reloj que da marcha atrás, como que se quiso intentar una suerte de “realismo mágico”, pero que se abandonó después).

Es muy probable que Benjamin Button arrase con varios Oscar, tiene todos los ingredientes para ello (salvo que exista una “sorpresa” de último minuto). Sería irónico (aunque no extraño) que David Fincher se haga acreedor a la estatuilla por una obra menor en su filmografía.
Por cierto, Tilda Swinton está excelente en el rol secundario como la mujer que le enseña al “joven” Benjamín el acceso al amor carnal, con esos amores que dejan huella pero distinta y no tan idealizada como la de los amores platónicos, sino con más “suciedad”. Buena performance de la Swinton.
Eduardo Jiménez J.
lagartocine@yahoo.es


EL CURIOSO CASO DE BENJAMIN BUTTON [The Curious Case of Benjamin Button]
Dir.: David Fincher
Guión: Eric Roth
c/ Brad Pitt (Benjamin Button), Cate Blanchett (Daisy), Tilda Swinton (Elizabeth),
Taraji P. Henson (Queenie)
EEUU/2008/Drama***/Estrenos