martes, abril 26, 2011

CARANCHO


Pablo Trapero es un joven realizador argentino que asimila muy bien los recursos del cine norteamericano y los adapta a “historias porteñas” como Mundo Grúa, su interesante primer largo, o Leonera, vista hace un tiempo en Lima.

Esta vez toca el tema de las indemnizaciones por accidentes producidos por automóviles, lo que convierte no solo en un rico filón para las aseguradoras, sino también para los estudios de abogados que patrocinan a los accidentados a cambio de una “cuota litis” (un porcentaje de lo que se obtenga en el juicio), a quienes en la jerga bonaerense se les llama “caranchos” (en alusión a un ave carroñera propia de la Argentina); solo que el estudio donde trabaja Sosa, un abogado que ha perdido su matrícula y no puede ejercer por su cuenta, “fabrica” los accidentes, buscando sobretodo personas necesitadas de dinero que se contenten con una pequeña suma, forzando el pago de las indemnizaciones, de las que se queda con “la parte del león”, en contubernio con hospitales, policías y paramédicos. Allí es donde Sosa conocerá a Luján, joven médica encargada de atender a los heridos.

Lo más interesante de la trama se encuentra en la “fabricación de los accidentes”, con un estilo seco y duro, siendo de menor interés la historia romántica que se desarrolla entre Sosa y Luján (como diciendo el autor que en un mundo tan despiadado como el que presenta no hay espacio para sentimientos nobles), con abundante dosis de violencia y sangre (se nota la inspiración de Scorsese), y la liquidación de la pareja, irónicamente en un accidente de tránsito como uno de los tantos en que de una u otra manera se han visto involucrados.
Eduardo Jiménez J.
ejjlaw@yahoo.es


CARANCHO
Dir: Pablo Trapero
Guión: Alejandro Fadel, Martín Mauregui, Santiago Mitre, Pablo Trapero
c/ Ricardo Darín (Sosa), Martina Gusman (Luján)
Argentina/2010/Thriller***/Estrenos

martes, abril 19, 2011

RÍO


Detrás de la historia de animación (aparentemente trivial y "ecológicamente correcta") se esconde una “lección moral”: la madurez que debemos alcanzar. Blu se cría en un ambiente protegido, donde no le falta nada: tiene amor, cuidados, alimento; pero le falta “crecer” emocionalmente. Se ha quedado en el estado mental de un niño, de allí que no puede volar, no ha aprendido a usar sus propios recursos, hasta que la adversidad lo pone a prueba, consiguiendo volar, es decir, desarrollar sus potencialidades. La escena final en que se despide de su ama y emprende vuelo junto a su compañera es significativa que ha logrado madurar, “independizándose” y formando un hogar autónomo. La adultez, ni más ni menos.
Eduardo Jiménez J.
ejjlaw@yahoo.es


RÍO
Dir: Carlos Saldanha
Guión: Don Rhymer
Voces originales: Jesse Eisenberg (Blu), Anne Hathaway (Jewel), Leslie Mann (Linda), Wanda Sykes (Chloe)
EEUU/2011/Animación***/Estrenos

martes, abril 12, 2011

ÁGORA


Ágora pretende ser una alegoría entre la tolerancia y la intolerancia, entre la razón y el fanatismo, entre la cientificidad y la superchería; y cómo siempre ganan estos últimos. Para ello Amenábar se ha servido de un hecho histórico: el asesinato de Hypatia a manos de los cristianos en la Alejandría del siglo IV de nuestra era. Se describe en un primer momento la convivencia en tolerancia de los tres grupos representativos: los egipcios que conservan el legado de las astronomía tolemeica, los judíos y los cristianos, estos últimos que de secta ilegal pasa a ser formal con la conversión al cristianismo del emperador romano. Como vemos es un delicado equilibrio, que se verá roto cuando los cristianos sean mayoría y tengan el poder. Con su llegada al poder, primero se arrasará con los egipcios que creen en distintas deidades “paganas” y luego con los judíos, los “asesinos” de Cristo.

Amenábar ha compuesto su puesta en escena en oposiciones: los cristianos como intolerantes y fanáticos, mientras que los egipcios son los tolerantes y hombres de ciencia, teniendo a Hypatia (personaje histórico) como su emblema. Puede parecer maniqueo, pero para los fines de la alegoría planteada sirve. Para decirnos que intolerancia siempre ha habido y siempre habrá.
Eduardo Jiménez J.
ejjlaw@yahoo.es


ÁGORA
Dir: Alejandro Amenábar
Guión: Alejandro Amenábar, Mateo Gil
c/ Rachel Weisz (Hypatia), Max Minghella (Davus), Oscar Isaac (Orestes), Ashraf Barhom (Ammonius), Michael Lonsdale (Theon), Rupert Evans (Synesius), Richard Durden (Olympius)
España/2009/Drama histórico***/Estrenos

miércoles, abril 06, 2011

MÁS ALLÁ DE LA DUDA


Más de allá de la duda es remake de un filme del mismo nombre (Beyond a Reasonable Doubt) de 1956. La trama gira en torno a un fiscal corrupto que “fabrica” pruebas a fin de culpabilizar a los sospechosos de un crimen y así catapultarse políticamente para candidatear como gobernador del estado. Por el otro lado, tenemos también a otro hombre ambicioso: un joven periodista de investigación que sospecha que el fiscal inventa las pruebas y se ofrece como “señuelo”, autoinculpándose en un crimen, a fin de descubrir su retorcido juego. En el medio se encuentra la asistenta del fiscal, una joven abogada que sentimentalmente se une al periodista.

La trama de por si es interesante (aunque “las pistas” que deja el periodista son tan burdas que harían sospechar al más ingenuo que se trata de una trampa), solo que da más para el mundo jurídico y las películas “de juicios y tribunales”, y no tanto para una película con dosis de acción como la que pretendió Hyams, un viejo y hábil artesano de Hollywood que cuenta con mejores películas en su haber. De allí que tiene que crear persecuciones de carros, balaceras y giros de trama sorprendentes como la del final. Si bien ese giro final le da un toque inesperado a la película, como que resulta jalado de los cabellos.
Eduardo Jiménez J.
ejjlaw@yahoo.es


MÁS ALLÁ DE LA DUDA [Beyond a Reasonable Doubt]
Dir. y guión: Peter Hyams, basado en el de Douglas Morrow
c/ Jesse Metcalfe (C.J. Nicholas), Amber Tamblyn (Ella Crystal), Michael Douglas (Mark Hunter), Joel Moore (Corey Finley)
EEUU/2009/Thriller**/Estrenos