viernes, diciembre 29, 2006

BALANCE DE LOS ESTRENOS AL 2006

Películas interesantes y que destacaron en el 2006 (se considera solo estrenos comerciales):

Una historia de violencia
Munich
Machuca
Brokeback mountain
Orgullo y prejuicio
Syriana
La feria de las vanidades
Buenas noches y buena suerte
Flores rotas
V de venganza
Match point
El plan perfecto
Mrs Henderson presenta
11:14
La joven de la perla
El nuevo mundo
Cars
Capote
El paraíso ahora
El mercader de Venecia
Niña mala (Hard candy)
Derecho de familia
Hipnosis mortal
Primavera, verano, otoño…
Volver
El aura
Los infiltrados
El niño

De quedarme sólo con diez películas (con todo lo arbitrario que ello significa), me quedaría con:

1) Una historia de violencia
2) Machuca
3) Buenas noches y buena suerte
4) Match point
5) El paraíso ahora
6) Primavera, verano, otoño…
7) El aura
8) Hipnosis mortal
9) Los infiltrados
10) El niño

ESTRENOS NACIONALES

El 2006 trajo ocho estrenos de películas de realizadores peruanos, hecho inaudito en la exhibición nacional:

1) Chicha tú madre
2) Dragónes: destino de fuego
3) Peloteros
4) Goodbye Pachacutec
5) Madeinusa
6) La prueba
7) Mariposa negra
8) Talk show

Existe una tendencia comercial en el cine peruano, mal vista por algunos críticos, pero válida desde el punto de vista de hacer industria. El cine peruano no necesariamente debe ser crítico de la realidad social, al estilo de un filme de Lombardi -por poner un ejemplo de un realizador vigente-, o contener un universo y estilo propio como Madeinusa (que reiteramos, tiene sus méritos, pero es un filme excesivamente sobrevalorado), sino que muy bien puede ser un cine comercial que busque solamente entretener, como han sido las propuestas de Dragones o Talk show. Lo que sí es necesario es que eleven la calidad del producto y los recursos técnicos empleados. Pero el cine peruano debe dejar de verse sólo como el lado sombrío de una realidad social que debe ser escrutada con bisturí en mano (y sin sonreir) por el realizador, en una suerte de sociologismo cinematográfico, y buscar otras formas y géneros, donde se incluya, porqué no, hasta el erótico.

Dentro de las películas hechas por realizadores peruanos destacaron en el 2006:
Madeinusa y
Mariposa negra

Y en segundo término dos óperas primas:
Chicha tu madre y
La prueba

No incluimos las películas realizadas en provincias, debido a que su distribución es limitada al ámbito regional; por cierto, sería interesante un festival en Lima que incluya estos filmes, muchos de los cuales gozan de bastante popularidad en su localidad.

Por otro lado, esperemos que el Estado cumpla con la ley y otorgue los premios a fin que los nóveles realizadores vayan haciendo obra y cimentando valores que permitan un relevo generacional. El cine, como manifestación cultural, necesita del apoyo directo o indirecto del Estado, como ha sucedido con experiencias en otros países. Formas para hacerlo existen, lo que muchas veces falta es decisión política.
lagartocine@yahoo.es

jueves, diciembre 28, 2006


EL NIÑO [L'enfant]
Dirección y guión: Jean-Pierre Dardenne y Luc Dardenne.
c/ Jérémie Renier (Bruno), Déborah François (Sonia), Jérémie Segard (Steve)
Bélgica-Francia/2005/Drama+++

Las películas fuera de lo común llaman la atención por el tratamiento, el enfoque del tema o la experimentación que el realizador arriesga. El niño llama la atención por el tratamiento del tema. Lo que pudo caer fácilmente en el melodrama (pareja de jóvenes inexpertos tienen un hijo, el padre lo vende recién nacido, luego se arrepiente y lo recobra pagando sus culpas), se torna en un acercamiento documental que registra los quehaceres y peripecias diarias de dos jóvenes marginales en la Europa comunitaria.

Efectivamente, con un registro casi documental vamos siguiendo a Bruno y Sonia desde que nace su hijo Jimmy. Es el registro frío, con un estilo seco y cortante, distante de los personajes (a lo que ayuda los colores fríos), sin ningún compromiso, aunque se percibe una simpatía de los realizadores por Bruno, el personaje que “jalará” la trama. Pero, la película también es un viaje emocional hacia la madurez de Bruno, de la irresponsabilidad e indiferencia con que asume el nacimiento de su hijo hasta la madurez emocional expresada al momento que asume la responsabilidad del robo para exonerar a su pequeño cómplice y la escena final que refleja la culminación del proceso. Los Dardenne parecen decirnos que no existe madurez sin sufrimiento, sin dolor, lo cual es bastante cierto.

El niño es una grata sorpresa de fin de año y visión obligatoria para todo aquel que se considere cinéfilo.
lagartocine@yahoo.es

miércoles, diciembre 27, 2006


LAS TORRES GEMELAS [World trade center]
Dir.: Oliver Stone
c/ Nicolas Cage (John McLoughlin), Michael Peña (Will Jimeno), Maggie Gyllenhaal (Allison Jimeno), Maria Bello (Donna McLoughlin)
EEUU/2006/Acción, drama+++

La ficcionalización del 11-S tarde o temprano iba a llegar al cine y para un realizador como Oliver Stone difícilmente iba a pasar desapercibido. De allí el interés y el entusiasmo que marcaba la espera de la película sobre lo acaecido en el World trade center aquel aciago 11 de Setiembre.
Sin embargo, el resultado puede desilusionar a más de uno que esperaba quizás un compromiso “militante” del realizador que hace poco entrevistó a Fidel Castro y ha expresado reiteradamente su entusiasmo por los movimientos progresistas y libertarios del continente, así como su marcado rechazo a la política imperialista de George Bush II. Es por eso que el desencanto se puede haber instalado en más de un espectador luego de ver Las Torres Gemelas.

En principio, el realizador no bosqueja ninguna crítica a lo acaecido después del 11-S, como las intervenciones militares a Afganistán e Irak, así como a la política exterior de la administración republicana. El único momento en que aparece George Bush es por televisión dando un mensaje de optimismo a los ciudadanos norteamericanos luego del derrumbe del World trade center. Tampoco aparecen las hipótesis de lo que pudo suceder que establezcan un nexo de causalidad entre los actores políticos y los hechos sucedidos como pasaba en JFK o en Nixon. En Las torres gemelas, Stone se limita a narrar los hechos desde el punto de vista de dos policías que representan al ciudadano común y corriente y que en la labor de rescate quedan entre los escombros de las torres. Por eso, Las torres gemelas es un relato de cómo pasaron aquellas horas los ciudadanos anónimos que se sacrificaron en la búsqueda de sobrevivientes y la angustia que marca a sus familiares que esperan noticias de ellos. Trata de la solidaridad, de la lucha por sobrevivir, del amor y de lo que significa ser ciudadano, en la más extensa y profunda acepción del término. No es casual por ello que los nombres de los policías que van al rescate tengan orígenes irlandeses, italianos, latinos o griegos, al final todos se sienten ciudadanos norteamericanos, son “citizens”, de allí que hacen causa común ante “el mal” que ha devastado su ciudad, lo cual sucede solo cuando existe una nación cohesionada, homogénea.

Por ello, Oliver Stone apuesta por una propuesta más modesta frente a sus ambiciosos proyectos anteriores y no le interesa enfocar a los actores del poder, ni a la dirigencia política de su país ni a los terroristas. Tampoco cuestiona el acto en si, ni saca conclusiones del hecho, sólo lo muestra, resaltando la heroicidad y valor de los dos policías y de la angustia y desazón que corroe a sus familiares. Incluso el marine que se une al rescate tiene algo de místico. Es un wasp puro que siente que su patria lo necesita y –previa consulta con su pastor religioso- no duda en ir al rescate de personas que no conoce.

Alguien dijo alguna vez que una nación existe cuando golpeas a una persona y el vecino siente también el golpe. Stone ha querido mostrar eso en la pantalla, quizás con cierta complacencia, pero con bastante solvencia que hace que se sienta lo que pasan aquellas personas comunes y corrientes como si fuésemos nosotros mismos, lo cual solo se consigue cuando uno se compromete con el proyecto.

Filme peculiar en la carrera de Stone y que quizás marca el giro a otras formas y contenidos temáticos (tampoco abusa en este filme de los efectos especiales y la policromía y vertiginosidad de sus otras películas), como en su momento lo fue la fallida Alexander, no obstante esta vez sí sale bien librado del proyecto y con nota aprobatoria, pero en un nivel inferior a sus filmes de compromiso político.
Las torres gemelas merece verse sin anteojeras ideológicas, aunque estoy seguro que el viejo John Wayne la vería con agrado, como una película muy americana.
lagartocine@yahoo.es

viernes, diciembre 22, 2006


HAPPY FEET
Dir.: George Miller
USA-Australia/2006/Animación digital+++

Gracias a Madagascar los pingüinos se han puesto de moda, a lo cual ayuda su natural simpatía y el hecho de que se sostienen en dos patas, haciendo más fácil su humanización.

Happy Feet trata sobre el otro, el que es distinto a los demás y la segregación que ello conlleva. Trata también de cómo las viejas ideas deben dar paso a la renovación bajo pena de desaparecer y de cómo la depredación y el medio ambiente causados por el hombre ponen en riesgo nuestro planeta, todo en el marco de canciones recordables del ayer y hoy.
Aparte de las líneas argumentales, lo interesante es cómo se enfoca a los seres humanos (también contiene una sátira implícita a las religiones). Son los “otros”, los alienígenas, los depredadores, aquellos que causan el daño y que tienen el poder para controlar, trasformar o destruir a la naturaleza; y, aunque la resolución final de la trama está más en la onda de las buenas intenciones y de que el hombre tiene su lado bueno sólo que la sociedad lo corrompe (idea rousseauniana), al estilo de los dibujos de Disney, la película cumple su cometido. Lo malo es que Happy feet no arriesga, no apuesta a más (hubiera sido interesante una sátira a lo Swift) y se queda en el happy end convencional.
Película familiar, Happy Feet, sin ser una gran película, se deja ver, es agradable y tiene la novedad de incorporar el musical a sus escenas, género que está recobrando una presencia todavía intermitente.
lagartocine@yahoo.es

lunes, diciembre 18, 2006


CASINO ROYALE
Dir.: Martin Campbell
c/ Daniel Craig (James Bond), Eva Green
USA-UK/2006/Acción, aventura

Esta es la segunda versión para el cine de la novela Casino Royale de Ian Fleming. La primera data de 1967 y fue una parodia bastante deshilvanada sobre el agente 007, interpretada por David Niven y de la mano de John Huston.
Ahora ha sido actualizada a los tiempos del terrorismo internacional y con un nuevo James Bond, el actor Daniel Craig. Es lo que ha “jalado” el interés del público, ver al nuevo James Bond y hacer las comparaciones, que siempre son odiosas por supuesto.
Estamos ante un James Bond que se inicia, todavía novato, que comete algunos errores -como enamorarse de una agente-. En cierta forma es una película de aprendizaje, es el noviciado o el derecho de piso que debe pagar el nuevo agente, de allí que la escena final, cuando entona con voz profunda y grave su nombre ya estamos ante el agente experimentado, sagaz, que no cree en nadie ni en nada. Este nuevo Bond es frío, cerebral, una máquina de matar, aunque no tiene el “glamour” ni el “bon vivant” de Sean Connery; sin embargo, Daniel Craig cumple con solvencia su papel.
Por lo demás contiene los elementos típicos de la serie Bond: escenarios internacionales, principalmente europeos, un villano poderoso con quien será el duelo final, la destrucción de la escenografía en la lucha final, su “jale” con el sexo femenino, etc.

Si bien la saga ya no llama tanto la atención como antaño, la veta todavía da frutos, ahora ya no es el contexto de la guerra fría sino el terrorismo internacional, por lo que es de esperar que en los próximos años continúe su explotación. Casino Royale si bien tiene un metraje que pudo ser menor (dura casi dos horas y media), de todas maneras se deja ver.
lagartocine@yahoo.es

lunes, diciembre 11, 2006


LOS INFILTRADOS [The departed]
Dir.: Martin Scorsese
c/ Leonardo DiCaprio (Billy Costigan), Matt Damon (Colin Sullivan), Jack Nicholson (Frank Costello), Mark Wahlberg (Sgto. Digman), Martin Sheen (Cap. Queenan)
USA/2006/Thriller policial

Cuando uno termina de ver Los infiltrados tiene la sensación de que el filme no está a la altura de otros de Scorsese, que pese a contar con una galería de actores de primer nivel, el producto se siente inacabado, incompleto, o que en el mejor de los casos pudo ser mejor.

La trama argumental es bastante interesante: un policía debe infiltrarse en la Mafia (DiCaprio) a fin de atrapar al capo de una banda que opera en la costa este (Nicholson), pero no saben que él también tiene un infiltrado dentro de la policía, un niño a quien crió desde pequeño al quedar huérfano (Damon). Paralelo a los roles principales, tenemos en los roles secundarios a un “padre bueno” (Martin Sheen), jefe de la policía, y a un “padre malo” (Nicholson) que ejerce su influencia maléfica en todo lo que le rodea. Como nexo entre ambos personajes (algo gratuito por cierto) tenemos a una sicóloga que se enamora de ambos policías, los que son de origen irlandés y lectores de Joyce como complemento. Agregaremos también que la temática católica de Scorsese (el pecado, la culpa y la redención) está presente, es lo que impulsa a actuar a los personajes.
Pero, si bien en el papel es interesante la trama, al llevarla al écran el resultado mostrado es menos interesante. Falta el nervio, el vigor de otros filmes de Scorsese como Buenos Muchachos, uno de sus mejores filmes. Y es que tratándose de Scorsese la valla siempre es más alta.
Por ejemplo, quizás falla la dimensión y el excesivo cliché que se hizo del personaje de Nicholson, que si bien es un jefe de la mafia que está en la decadencia y que –producto de su senilidad- comete errores y excentricidades, su caracterización más tiene del Guasón que hizo para Batman, bastante caricaturesco en ciertas ocasiones, tendiendo a “opacar” a los protagónicos.

En estos también existe un desequilibrio. Cuando la confrontación es entre “el bueno” y “el malo”, ambos con igual fuerza, inteligencia y habilidades, es lo que permite desarrollar la acción en el filme, mantener en vilo al espectador, ahí tenemos los casos de Fuego contra fuego o Contracara. Esa confrontación hace ganar en vigor al filme. En Los infiltrados esa confrontación está muy tamizada por otros secundarios que interfieren en la trama (es el caso de la sicóloga o del personaje de Nicholson), a lo que hay que agregar que Damon es mejor actor que DiCaprio y su performance de villano resulta más creíble. La imagen final de la rata caminando al borde la cornisa, teniendo como fondo el Capitolio estatal es bastante explícita. (Quizás hubiese sido más interesante dejar con vida al “villano” Damon y que éste ascienda a las alturas del poder, la parábola sería más rica).

Al parecer Los infiltrados cierra una trilogía que Scorsese comenzó con Pandillas de Nueva York, continuó con El Aviador, y que tiene como denominador común el contener como vigas argumentales maestras el nacimiento de una nación y su cimentación en la violencia, el crimen y la sangre, con sus sueños locos incluidos, y que ha tenido a Leonardo DiCaprio como protagónico, gracias al cual Scorsese pudo conseguir el dinero para estas superproducciones, colaboración que al parecer también llega a su final.

Si bien Los infiltrados no es una gran película, de todas maneras se deja ver y es muy superior a cualquier otra producción estándar de Hollywood.
lagartocine@yahoo.es

lunes, diciembre 04, 2006


TALK SHOW
Dir.: Sandro Ventura
c/ Fiorella Rodríguez (Jimena), Karina Calmet (Cecilia), Gonzalo Revoredo (Jorge), Miguel Torres-Böhl (Tereso), Karen Dejo (Carla), Roger del Águila (Pablo)
Perú/2006/Comedia

Si Mariposa Negra es un abordaje sociológico del Perú de los 90 y cómo el poder omnímodo y arbitrario puede corromper y disponer de la vida de personas inocentes, Talk Show es un acercamiento sociológico epidérmico, en la vena del costumbrismo limeño, sobretodo de las clases medias alta y baja.

Estructurada en forma de sketchs que dan cuenta de distintas situaciones de la vida urbana (a la usanza de las “sitcom”), en dos espacios claramente definidos (una oficina y una casa), y un tiempo limitado (las horas previas a la celebración del aniversario de Jorge y Jimena), es narrada por los protagonistas de la película que a semejanza de un “talk show” nos cuentan situaciones de su vida u opiniones que tienen sobre ciertos temas, dividiéndose claramente en dos tríos socialmente separados pero que conviven en un mismo espacio social urbano: el trío de Jimena, Cecilia y Carlos pertenecientes a la clase media alta limeña; y el segundo trío conformado por Tereso, Carla y Pablo, los “empleados” en la empresa de Jorge y que viven –como el trío anterior- su aventura amorosa de a tres. Todos presentados como estereotipos, clichés de personajes fácilmente reconocibles en nuestro entorno.

A lo lejos, lo mejor es el primer trío, el de Jimena, Cecilia y Carlos, sobretodo de las dos primeras, los diálogos y situaciones se notan más naturales, que el de los segundos, donde impera el cliché netamente, siendo el personaje de Tereso (el “mongo”), el que se roba el show con su ingenuidad. Bueno el uso de los “gags”, aunque en ocasiones hace un abuso de estos.

Si bien Talk Show tiene vacíos y defectos visuales producidos por la trasferencia del digital al celuloide (la granulación de la película es bastante evidente), son defectos técnicos producto del presupuesto limitado con que debe haber contado el realizador, pero Sandro Ventura pasa con solvencia la prueba de su primer largo, sin ser una “gran película” se deja ver y pasar el rato. No se espere nada más.
lagartocine@yahoo.es


lunes, noviembre 27, 2006


MARIPOSA NEGRA
Dir.: Francisco Lombardi
c/ Melania Urbina (Gabriela), Magdiel Ugaz (Ángela), Ivonne Frayssinett (Doti), Gustavo Bueno (Osmán)
Perú-España/2006/Drama+++

La temática de Francisco Lombardi siempre ha girado en torno al poder y las consecuencias de ejercerlo sin medidas. Allí están sus mejores películas. Desde su primer largo, Muerte al amanecer, pasando por La ciudad y los perros, La boca del lobo, Caídos del cielo, Bajo la piel y otros títulos más. Su cine es sociologista, en el sentido que trata de retratar una época determinada, pero sin quedarse en lo anecdótico o superficial, sino que a partir de la anécdota escarba en las entrañas del sistema.

Era evidente que siguiendo esa temática. la era Fujimori o el Perú de los años 90 no iba a pasar desapercibido para el realizador. Primero fue Ojos que no ven, película coral, con múltiples actores y situaciones, y resultado irregular, y la más consolidada argumentativamente y más reflexiva, Mariposa negra.

Narrada en forma de un largo flash back por el personaje de Ángela (una excelente Magdiel Ugaz) periodista de la prensa chicha típica de los 90 (aquella que enlodaba honras de los que se oponían al régimen corrupto de Fujimori-Montesinos), y que nos va contando cómo primero conoció a Gabriela (Melania Urbina) y después se convertirá en su cómplice, ayudándola en su venganza, con un doble final de lo que pudo pasarle a la protagonista cuando ingresa al SIN para jamás salir de allí. En el medio una galería de personajes corruptos, que viven del régimen, donde sobresale Doti (interpretado por una destacadísima Ivonne Frayssinett), la ejecutiva lesbiana que proporciona prostitutas de lujo a Montesinos y su entorno, y el no menos perverso y obsecuente Osmán (Gustavo Bueno), el director del diario El papi, digitado por la corrupción a fin de hacer aparecer el asesinato del novio de Gabriela, un juez probo que se niega a servir a la mafia, como un crimen en una orgía gay.

La venganza como leit motiv de la protagonista es lo que hace avanzar la acción, descendiendo de su ingenuidad inicial de chica inocente de clase media que se casará con toda la ilusión que a una jovencita le conlleva ese momento hasta el de la fría venganza, donde no importa lo que se haga, a fin de honrar la memoria del novio asesinado. Católica militante, la mueve esa fe que sólo los creyentes pueden tener (nótese como se baña con fruición cada vez que comete un acto más que la lleva a la degradación, como si se limpiara de los pecados cometidos) en un irremediable descenso al infierno para jamás regresar.
Pero si Gabriela desciende a ese mundo; el personaje de Ángela hace un camino inverso. Hastiada del lodazal chicha donde la honra de las personas no vale nada y se ofrecen “calatas” en la portada de los periódicos para embrutecer más a la gente (eficiente combinación de sexo y morbo), encontrará en la causa de Gabriela el medio para salir de ese mundo, ascender a una puridad ética reflejada en la escena final donde en reemplazo de Gabriela le llevará flores frescas a la tumba del novio asesinado, encarnación de esa puridad o decencia que se busca alcanzar. En el camino las mariposas, símbolo de la trasformación que ambas van a sufrir.

Nada de esto hubiera sido posible sin las excelentes actuaciones, y si bien Magdiel Ugaz y los coprotagónicos están excelentes, la actuación de Melania Urbina es sobresaliente; su encarnación de la novia en busca de venganza hace creíble al personaje y que nos identifiquemos con ella, cosa que sólo sucede cuando el actor se ha compenetrado totalmente con el personaje. Merecido el premio que recibió en el extranjero, y que corrobora una vez más que el cine nacional tiene buenos exponentes y que más se valora el trabajo de nuestros connacionales afuera que entre los propios peruanos.

Pos data: Parece que el “crítico” que tiene una columna en el dominical de el diario decano ha visto otra película. El mismo que elogiaba hasta el exceso nauseabundo a “Madeinusa” y “le reventaba cohetes” a la ex alumna, poniéndola casi casi al nivel de un Orson Welles femenino; ahora apostrofa de Mariposa negra con la misma nausea con que ensalzaba a la otra. Una de dos, o debe ya usar lentes o quitarse los que tiene y usar nueva medida. Su otrora capacidad crítica es cosa ya del pasado (como dicen los muchachos ahora “ya fue”), ahora critica con el hígado o con el corazón, dependiendo las circunstancias o el humor. Lástima que termine así.
lagartocine@yahoo.es

lunes, noviembre 20, 2006


VOLVER
Guión y dirección: Pedro Almodóvar
c/ Penélope Cruz (Raimunda), Carmen Maura (Abuela Irene), Lola Dueñas (Sole), Blanca Portillo (Agustina), Yohana Cobo (Paula), Chus Lampreave (Tía Paula)
España/2006/Comedia dramática+++

Último opus de Pedro Almodóvar, esta vez con una historia que reúne a tres generaciones de mujeres marcadas por la soledad y el desamor, pero que siguen allí, en la lucha de la vida sin arredrarse por las dificultades que se les presenta.

Desde la imagen inicial que nos muestra a un coro de mujeres sacando lustre a las lápidas de sus muertos entramos a un universo exclusivamente femenino, propio del manchego y con una historia que contiene tintes melodramáticos -con incesto incluido-, aunque bien dosificado que hace que la historia no se cargue de tintas negras, ni en el momento de la revelación de la paternidad de la hija de Raimunda.
Volver es una historia de recuerdos, de reconciliaciones con el pasado, de atmósferas y de caracteres más que todo. Es regresar a los orígenes (fue filmada en la tierra del realizador), a nutrirse de la sabia de nuestros ancestros, a reconciliarse con ellos (encarnado en la abuela que interpreta Carmen Maura) y sobretodo que nos dice que las historias se repiten de generación en generación, que no son lineales sino circulares como las figuras que dibujan los molinos de vientos de allá, de un lejano lugar de La Mancha.

Volver sin ser lo mejor de Almodóvar, destaca por sí sola y por las excelentes actuaciones de Carmen Maura y Penélope Cruz sobre quien gira la puesta en escena, y que está muy bien, como que volver a sus orígenes hispanos la halla puesto más bella (con una serena belleza como diría el poeta) y con una madurez interpretativa que no se le había visto nunca antes. Sólo por el placer de verla, vale.
lagartocine@yahoo.es

lunes, noviembre 13, 2006



AMOR Y SEXO [Somersault]
Escrita y dirigida por Cate Shortland
c/ Abbie Cornisa (Heidi)
Australia/2004/Drama+++/DVD

DULCE VENGANZA [Hard Candy]
Dir.: David Slade
c/ Patrick Wilson (Jeff), Ellen Page (Hayley)
USA/2005/Thriller sicológico+++/DVD

Amor y sexo (conocida también como Salto mortal) y Hard candy tienen en común que se trata de películas cuyos personajes centrales son adolescentes y femeninos por añadidura. Amor y sexo trata sobre una joven que despierta a sus atributos sexuales y sabe que eso es parte de la relación que tendrá con los hombres.... sólo que lo inicia con la pareja de su mamá, por lo que tiene que huir del hogar y conocer gente de todo tipo, con sexo al paso incluido. Al final del viaje será más madura, “habrá crecido”, dejará de lado ese azul (color predominante en el filme) de la melancolía propio de los adolescentes para tornarse más “roja” (madura, más mujer) como sus guantes. Narrada al estilo de las películas de Truffaut, filme de aprendizaje, con acento intimista, sencillo, uso de vías públicas para la filmación, es una película minimalista, íntima, de trabajo de personajes y que deja con el sabor agridulce del amor y los sueños frustrados, como es la vida ni más ni menos.

Hard candy en cambio es un thriller que se sumerge en el mundo del Internet y los “ligues” de menores de edad a través del chat por pedófilos, sólo que esta vez el cazador será cazado. La venganza será de una adolescente bastante precoz que “caza” a un pedófilo para someterlo a una cruel y dulce venganza por el asesinato de otra menor ocurrido recientemente. La película se sostiene por el diálogo tenso y electrizante de victima y victimario en una casa alejada de la ciudad donde ocurre toda la acción. Variante del cuento de “Caperucita roja” (de allí que la joven lleva una capucha roja y la acción se desarrolle en una casa apartada de la ciudad, “en medio del bosque”), sólo que esta vez la niña se comerá al lobo. Hard candy mantiene en vilo al espectador de principio a fin, y si bien la venganza al final toma giros demasiado rocambolescos, la película mantiene al filo del asiento al espectador. Es una visión bastante original del mundo de la pornografía infantil y de los pedófilos.
lagartocine@yahoo.es

miércoles, noviembre 08, 2006


PRIMAVERA, VERANO, OTOÑO, INVIERNO … PRIMAVERA [Bom yeoreum gaeul gyeoul geurigo bom]
Guión y dirección: Kim Ki-Duk
c/ Oh Young-Soo (Monje viejo), Kim Jong-Ho (Niño monje)
Corea del Sur-Alemania/2003/Drama++++

Es una grata sorpresa ver una deliciosa joya de un cine tan pujante y creativo como el coreano. Cosa rara en nuestra cartelera, hemos tenido tres estrenos consecutivos de interés de dicho país. Han asimilado muy bien la gramática fílmica occidental, “aclimatándola” a historias que ocurren en Oriente.
Primavera, verano… como su título alude, trata de las estaciones de la naturaleza y del hombre en una historia bastante sencilla: un monje budista vive retirado en la hondonada de un valle, donde educa a un niño. Este niño a su vez crecerá, verá el mundo y se decepcionará del mismo –con crimen pasional de por medio-. Una vez adulto, y saldando las cuentas con la justicia por ese amor loco, él también adoptará a un niño, educándolo en los preceptos del budismo y así la historia se repite cíclicamente (la “rueda de la historia”).
La película está cargada de simbología, como el propio realizador lo manifiesta: la piedra que arrastra el protagonista es el karma de nuestras vidas, la casa del monje simboliza el yo, la puerta sin paredes es el ingreso a esa vida ascética donde uno es libre de entrar o salir, el perro la amistad pero también la ingenuidad, el gallo la lujuria que invade al monje de joven, el gato la sabiduría y calma, etc.
Es una historia bella y sencilla, lírica y contemplativa, como la vida de estos monjes en retiro (de allí que la cámara se mantiene siempre estática, calma). Primavera, verano…es una delicia contemplar y sentir, va directo al corazón. No se la pierdan.
lagartocine@yahoo.es

jueves, noviembre 02, 2006


HIPNOSIS MORTAL [Old boy]
Dir: Park Chan-wook.
c/ Choi Min-sik (Oh Dae-su), Woo Ji-tae (Lee Woo-jin), Gang Hye-jung (Mido)
Corea del Sur/2003/Thriller+++

Hipnosis mortal (Old Boy en su presentación sajona) es un thriller de venganza, de refinada venganza, que nos remite a Hitchcock en ciertos momentos (magistral la secuencia del recuerdo del colegio por parte del protagonista y que es la clave para comprender la venganza que se desata sobre él). También nos hace recordar al “castigo” del viejo maestro inglés por la trasgresión sexual cometida por los personajes envueltos en un drama sin salida. Igualmente nos remite a Godard, en ese afán de romper los códigos gramaticales del cine que tiende a usar el realizador (adrede utiliza una “escritura” fílmica irregular) y ese mundo caótico y tormentoso donde no existe la lógica.
Old boy también es un juego entre verdades y mentiras, donde descubrir la verdad llevará al protagonista –como a Edipo, historia con la que tiene varias semejanzas en el fondo- a preferir vivir más bien en el mundo oscuro de las mentiras (la automutilación de la lengua es similar a la que se inflige Edipo sacándose los ojos, es el castigo por la trasgresión cometida). Son luces y sombras, realidad y ficción, donde el personaje central se desplaza como entre dos mundos que se intercomunican fácilmente. Old boy puede verse como una larga pesadilla del personaje, donde es mejor seguir viviendo en el opio del sueño o la ilusión que produce la hipnosis. De allí que Old boy (como dice su título en inglés) sea la historia de un niño que nunca creció y se quedó “congelado” en el momento que vio la trasgresión sexual –de nuevo Hitchcock- que lo marcaría para toda la vida.
Historia de incestos consumados y de afán de vivir y morir a la vez (Eros y Tanatos), la escena devorando al pulpo vivo es bastante evidente al respecto. Old boy es una película difícil de ver, no está narrada al estilo fácil de los thrillers estadounidenses, requiere ser mirado con paciencia a fin de buscar los significados ocultos que posee el filme, pero al que le guste el buen cine y tiene buen estómago –de preferencia ir sin almorzar- no saldrá defraudado.
lagartocine@yahoo.es

jueves, octubre 26, 2006


DERECHO DE FAMILIA
Dir.: Daniel Burman
c/ Daniel Hendler (Ariel Perelman), Julieta Díaz (Sandra), Arturo Goetz (Bernardo Perelman), Adriana Aizenberg (Norita)
Argentina/2006/Comedia dramática+++

Derecho de familia nos hace recordar a las películas de Francois Truffaut: cuenta muy bien una historia sobre seres comunes y corrientes y sus vicisitudes en un lapso más o menos prolongado de tiempo, con una voz en off del protagonista principal que nos va contando lo que trascurre en su devenir diario, que por supuesto es un alter ego del realizador, sumergidos todos en escenarios abiertos, que en este caso son las calles del gran Buenos Aires.

Efectivamente, como en las películas de Truffaut, vemos el transcurrir vital de Ariel, un joven abogado que es profesor de derecho y trabaja también en una oficina del gobierno dedicada a las defensas de oficio para las personas de menores recursos. Su padre, Bernardo Perelman, también abogado, infructuosamente ha tratado que su hijo se incorpore a su estudio y lo ayude en los casos que lleva. Ariel prefiere seguir su camino, distinto al padre, en un claro gesto que afirma su personalidad y carácter, al querer ser distinto, conociendo como profesor a la que será su futura esposa, Sandra, dedicada a los ejercicios de rehabilitación con un método que le traerá problemas legales y que servirán para que Ariel “entre a tallar” ayudándola en el juicio y ganándose su confianza. Por el lado del viejo Perelman, viudo hace mucho tiempo, tendrá un affaire con Norita, su secretaria. En añadidura, los Perelman son judíos, convirtiéndose el matrimonio de Ariel –como él mismo lo dice- en un matrimonio “judío-cristiano-argentino”, por lo que la mixtura cultural, racial y social es un componente invisible pero no inadvertido en el filme.

Esa vida, unas veces monótona, otras cómica, a veces marcada por acontecimientos trágicos como la muerte del padre, marcará la pauta del devenir de los personajes en un período de tiempo de unos cinco años aproximadamente, desde el inicio de la relación de Ariel y Sandra cuando se conocen en la universidad, pasando por la muerte del viejo Perelman y el nacimiento e ingreso a un colegio de tipo suizo del hijo de ambos (por cierto con una crítica a los nidos de infantes). El tono del filme siempre es ligero como una mantequilla light, de allí que se deje ver de un tirón sin aburrir, no cae en acentos melodramáticos ni está marcado por lo trágico ni siquiera en los momentos de la muerte del padre, que pasa rápidamente con un comentario del hijo y el entierro del progenitor, y cómo éste es querido por sus clientes, con quienes formó una gran familia en sustitución de la que no tuvo. El viejo Perelman se “sumergió” en el trabajo y lo convirtió en eje de su existencia. Veremos que ni siquiera con la muerte del padre, Ariel se hará cargo del estudio, prefiriendo cerrarlo.

El ritmo del filme es rápido en algunos momentos, haciendo una sinopsis de los hechos que ocurren utilizando para ello el recurso de la voz en off del personaje principal, y en otros se demora, como en el mes de vacaciones forzosas que tendrá Ariel al declararse en emergencia y a punto de derrumbar el edificio donde trabaja por un exceso de peso por la cantidad de expedientes acumulados (una crítica implícita al poder judicial argentino, en todas partes se cuecen habas). Ese mes adquiere un ritmo más lento, pausado, dilatado, tranquilo, debido a que van a ocurrir muchas cosas que marcarán al padre e hijo. Es el mes que estarán más tiempo juntos, ayudándolo Ariel en sus casos, en una suerte de despedida previa a la desaparición del padre. Es el mes que no le dice a Sandra que no está trabajando a fin de tener más tiempo para el padre, cuando ya el matrimonio –con hijo de por medio- ha entrado en la rutina diaria, donde más son las obligaciones que los placeres, habitando una casa que siempre requiere refaccionar, símbolo de que todo está por medio hacer en la vida.

Pero nada de los logros técnicos o de guión serían posibles sin las admirables actuaciones de los actores que encarnan a los personajes centrales. Al ser una historia de la vida común y corriente, la calidad interpretativa se impone, que es lo que sostiene el filme de principio a fin, hasta del pequeño Eloy Burman, hijo del realizador, que sintomáticamente está incluido en el reparto.

Derecho de familia (su nombre obedece a la profesión de abogados de Ariel y Bernardo, y al nombre de una rama del derecho civil que precisamente regula las obligaciones y derechos de la institución familiar) es un filme muy bien narrado a la manera clásica, pero actualizado con elementos de la modernidad, sobretodo los relacionados con la vida familiar, que nos dice que la vida es así, sin acentos trágicos, que la vida hay que vivirla nada más, y es una película que se sigue disfrutando incluso más allá de terminada la función. Derecho de familia merece verse.
lagartocine@yahoo.es

martes, octubre 17, 2006


LA PRUEBA
Dir.: Judith Velez
c/ Jimena Lindo (Miranda), Pietro Sibille (Saúl), Gianfranco Brero (Ignacio)
Perú/2006/Drama+++

Es curioso como dos filmes peruanos pueden tener apreciaciones distintas en la crítica local escrita. Mientras algunos “críticos” obviaron su deber de imparcialidad al comentar el filme Madeinusa, confundiendo su función en la prensa con la de profesores de la alumna que hacía su debut en la pantalla grande, esos mismos críticos encuentran ahora “defectos” en el también filme peruano La prueba, lo que no encontraban ni por asomo en la película de Claudia Llosa.

La prueba es también una ópera prima. Su realizadora, Judith Velez, ha tenido cuidado en seleccionar su casting con actores que poseen una performance bastante convincente y profesional, que sostiene el filme de principio a fin (lo que no sucedía con Madeinusa, donde la escasez interpretativa hacía decaer el filme en ciertos tramos), y sobretodo es sostenido por la interpretación de Jimena Lindo a lo largo de la proyección.

Filmado a modo de una “road movie”, como éste tipo de películas el camino recorrido no es tan importante como la experiencia vital del personaje central, reflejado en su contacto –por lo general bastante conflictivo- con los personajes que se tropieza en el camino, en el caso presente, con Saúl, ingeniero hidráulico con quien recorrerá gran parte del camino y que es la antípoda de Miranda: vital, solidario con sus paisanos, ahoga su egoísmo en un gran amor colectivo por su terruño y su gente. Miranda en cambio es un personaje taciturno, melancólico, que arrastra una gran carga encima suyo (“la prueba”) y que deberá enfrentarse a su pasado en ese viaje que tiene algo de regreso a un tiempo ido, amargo unas veces otras placentero (de allí los flash backs).

Precisamente estos “críticos imparciales” (pero parcializados con la ex alumna) le han criticado a la realizadora de La prueba el uso de los flash backs, como “inncesarios”. No creo que lo sean tanto, precisamente al ser el viaje que emprende Miranda un retorno al pasado, los flash backs (retornos instantáneos a un tiempo pasado) tienen como función ilustrar los momentos que atraviesa, los cuales son evocados por la protagonista. Lo que tal vez existe es un defecto a nivel de guión, al “verbalizar” la protagonista los recuerdos presentados en la pantalla, en vez que estos fluyan sin tanta explicación, lo que habría sido más sugestivo.

El desenlace también es interesante y permite reinterpretar el comportamiento de Miranda a la luz de lo que expone, por tanto ese período de duelo y dolor se encuentra plenamente justificado y el viaje más bien es un ajuste de cuentas con el pasado, exorcizar ciertos recuerdos dolorosos que los ha cargado durante tantos años y liberarse de ese gran peso que traía consigo. Precisamente la sequía de la zona es síntoma de lo que pasa la protagonista por dentro, así como la lluvia final, lluvia bendita, es el reflejo de la liberación de ese espíritu, al descargar esas nubes preñadas el agua contenida en su dolor. La prueba la atraviesa la protagonista en forma satisfactoria. Se ha liberado de ese pasado agobiante y ha cumplido su misión.

La prueba sin ser una “gran” película (tiene fallos como toda ópera prima), es una buena película, que se deja ver. No es concesiva para el gran público como podría ser Mañana te cuento, ni se “vende” para un turismo exótico for export como sería Madeinusa. Es una película que se asienta en el justo medio.
Podemos decir que la realizadora pasó “la prueba” de su primer largo con éxito.
lagartocine@yahoo.es

miércoles, octubre 11, 2006


MIAMI VICE
Dir.: Michael Mann
c/ Colin Farrel (Sonny Crockett), Jamie Foxx (Ricardo Tubbs), Gong Li (Isabella)
USA/2006/Thriller+++

Miami Vice fue una popular serie de TV en los años 80, que tuvo como una de sus características que los policías usaban ropa fina a la moda y manejaban alfa romeos (por eso se decía en broma que los policías de Miami debían ser los mejores pagados del mundo) Como sucede con otras series exitosísimas, tarde o temprano iba a ser llevada al cine. Esta vez de la mano de Michael Mann, que tiene en su haber el realizar buenos thrillers de raíz policial como Fuego contra fuego o Colateral, por lo que contaba con experiencia suficiente para el encargo.

Entre una serie y la película que se basa en ella, existen diferencias notables y mucho depende la mano del director y la creatividad e ingenio del mismo para recrear en imágenes el guión encomendado y no quedarse pautado en lo que la serie fue, por más exitosa que haya sido. Allí está el caso de de Palma y su barroca Misión Imposible (la primera de las tres entregas al cine) o del mismo Mann que es un buen artesano que sabe llevar a buen puerto una historia.

Lamentablemente la presente entrega no está a la altura de anteriores trabajos de Michael Mann. Es bastante convencional, está más al servicio de Colin Farrell, y si bien tiene un ritmo parejo no “levanta vuelo” en ningún momento. Eso sí, se nota la mano de Mann en el buen uso de escenarios nocturnos para el desarrollo de la historia –característica de su estilo- (la serie aprovechaba los paisajes de Miami a modo de video clip), en la tipificación de antihéroes de los personajes centrales (sobretodo el de Farrell colindante con los antihéroes del cine negro), que están a un milímetro de la ilegalidad para llegar a su cometido, aunque falla en presentar la historia de amor con Isabella, bastante artificial, los “villanos” son asépticamente limpios y no convencen (usan Internet para sus fechorías y asesinatos, tienen oficinas lujosísimas, visten trajes a la moda carísimos, más parecen ejecutivos de una gran trasnacional que villanos propiamente). La historia no logra salir de los cánones tradicionales, a diferencia, por ejemplo, de Caracortada de Brian de Palma, que también trata el tema del narcotráfico, pero eleva al personaje de Scarface interpretado por Pacino a personaje trágico, devorado por su propio destino, con un trasfondo barroco y sangriento que lo dotaba de riqueza visual. Mann es más medido, trata de contar la historia a la usanza de los clásicos, pero sin llegar más lejos, con el fondo de una música bastante chirriante y que no siempre corresponde a las escenas que presenciamos.

Para pasar el rato y sobretodo para los nostálgicos de la serie no está mal. Miami Vice cumple. Nada más.
lagartocine@yahoo.es

jueves, septiembre 21, 2006


MADEINUSA
Guión y dirección: Claudia Llosa
c/ Madeinusa (Magaly Solier), Salvador (Carlos de la Torre), Don Cayo (Juan Ubaldo Huamán), Chale (Yiliana Chong)
Perú-España/2006/Drama+++/Cine

Madeinusa es una película inusual en la corriente actual del cine peruano. En principio no busca la concesión fácil al público como han hecho otros realizadores de óperas primas, que en busca de una cuota del mercado han procedido al facilismo de los desnudos gratuitos o de las palabras soeces, llegando muchas veces a un costumbrismo chato y carente de significados.

Claudia Llosa ha apostado por un filme difícil, con propuestas espinosas como el incesto, y una trama que al público promedio es probable que “aburra” (no hay “calatas”). Pero, sobretodo ha eludido muy hábilmente el localismo folclórico de las películas ambientadas en el campo (cine “camp”), donde generalmente se caía en el mito del “paraíso perdido”, la bondad o inocencia de la gente del campo o las reivindicaciones sociales, con personajes estereotipados de “buenos y malos” (donde los “buenos” eran los campesinos y los “malos” los mistis o blancos).

Ese es el gran aporte de Claudia Llosa. Podemos decir que gracias a Madeinusa, el cine rural o ambientado en el campo se pone los pantalones largos, cobra madurez y puede tener una veta prometedora de encontrar continuadores que vayan por el camino abierto por Llosa.

En una historia sencilla, de tratamiento lineal (no hay flashbacks), Salvador (Carlos de la Torre), un limeño que se dirige a trabajar a una mina en las alturas, queda varado en un pueblito perdido que tiene la extraña costumbre de desatar sus pulsiones más profundas y reprimidas en semana santa, donde “Dios no ve los pecados porqué ha muerto”. Suerte de fin de semana carnavalesco, son permitidas todas las licencias, incluyendo el trato carnal de padres con hijas, licencia que aprovechará don Cayo, el alcalde del pueblo, para iniciar sexualmente a su hija, Madeinusa.

Ese es el núcleo de la historia y que servirá de “motor” para resolver la trama.
Aparentemente, los personajes no son lo que parecen. Salvador, el “misti”, resulta el más inocente y perdido en las tortuosas costumbres del pueblo, usado por la protagonista para su venganza y posterior fuga, mientras que Madeinusa, aparentemente la más inocente y frágil, deviene en la más astuta y hábil para ocultar su crimen y hacer realidad su sueño de viajar a Lima, mientras que don Cayo, que supuestamente es el hombre más poderoso del pueblo, resulta la víctima de la trama de su hija.

Es esa confusión o inversión de los roles lo más interesante del filme, pero la resolución de los conflictos es su lado más débil.

Estamos ante una trama cuasi incestuosa en torno a una niña de 14 años. La diégesis o el desarrollo narrativo de los hechos debía ser bastante delicado tanto para tratar la trama como el desenlace de la misma. Un poco a la manera de las novelas de Faulkner (de donde sospecho se ha inspirado la realizadora para tejer su guión, hasta la reminiscencia del nombre del pueblito – Manayaycuna- tiene ecos faulknerianos), donde las pulsiones más ocultas, incluyendo el incesto y la relación entre sexo y religión, dibujaban de cuerpo entero a los personajes (también existe una influencia de Buñuel). Y Claudia Llosa presenta “baches” al momento de resolver los conflictos soterrados. No se dibuja muy bien la “rivalidad” entre Salvador y don Cayo por Madeinusa. Son dos “machos” que se disputan una “hembra”. También faltó explotar mejor la relación que va creciendo entre Salvador y “Made” –como le dicen abreviadamente-. El mismo nombre de la protagonista, si bien es llamativo para un habitante urbano y hasta permisible como nombre de pila, en un pueblito religioso, donde prevalece el santoral, es muy poco probable que se permita un nombrecito así (atendiendo al principio de verosimilitud, a fin de hacer aparecer como “verdad” lo que es una ficción). Igual pasa con la resolución de la trama. El asesinato de don Cayo por su hija no es muy convincente, caso contrario hubiera sido si éste hubiese intentado violarla, habría una explicación “más creíble” del proceder de la niña. Parece que por ese lado, Claudia Llosa pecó de excesiva omisión. Ha querido soslayar el leit motiv de su propuesta inicial, haciéndola naufragar en el desenlace (aunque un acierto es dejar en elipsis la suerte de Salvador luego que es acusado del crimen de don Cayo, deja que el espectador teja sus conjeturas, aunque sospechamos que haya sido “ajusticiado” por la comunidad).

Son defectos de principiante y que se evidencian sobretodo al tratarse de un tema bastante delicado (el incesto) como el propuesto por Llosa en su ópera prima y que al final le quedó bastante grande. No vamos a valorar excesivamente la cinta como están haciendo algunos críticos, quizás profesores de la realizadora en su época universitaria y que por “patería” quieren obviar en sus comentarios los defectos del filme (eso de la “patería” ya es recurrente en la “crítica” local, igual pasó con el filme “Dragones de fuego” donde esos mismos “críticos profesionales” olímpicamente se “olvidaron” de comentar el filme). Eso sí, tiene sus méritos, como lo apuntamos al inicio del comentario (otro mérito está en los personajes secundarios como el relojero humano, que marca el tiempo de la licencia en semana santa), pero también defectos formales y de fondo que esperamos supere la realizadora en un siguiente filme. Aunque película sobrevalorada, con todo, “Madeinusa” merece verse, es lo mejor del cine peruano de los últimos años y esperamos que esa veta abierta no se quede en un único primer intento.

domingo, septiembre 17, 2006


EL MERCADER DE VENECIA [The merchant of Venice]
Dir.: Michael Radford
c/ Al Pacino (Shylock), Jeremy Irons (Antonio), Joseph Fiennes (Bassanio), Lynn Collins (Porcia), Zuleikha Robinson (Jessica)
Reino Unido, Luxemburgo, Italia/2004/Drama+++

Lograda adaptación del clásico de Shakespeare que, sin traicionar la literalidad de la obra teatral, le logra otorgar un dinamismo interno a la obra, con notables actuaciones como la de Jeremy Irons en el papel de Antonio, superior al Shylock interpretado por Al Pacino. Memorable la “argucia legal” de Porcia para liberar a Antonio. La vida de un ser humano en las manos de un abogado.
lagartocine@yahoo.es

viernes, septiembre 08, 2006



EL PARAÍSO AHORA [Paradise now]
Dir.: Hany Abu-Assad
c/ Kais Nashef, Ali Suliman, Lubna Azabal, Amer Hlehel, Hiam Abbass, Ashraf Barhom
Francia-Alemania-Holanda-Israel/2005/Drama+++

Curiosamente este filme ha sido considerado como un filme político, cuando más bien es un filme sobre seres humanos, sobre la amistad, las dudas, las resoluciones cruciales que hay que tomar en la vida, sobretodo en los momentos límite, las creencias y en el fondo un mensaje pacifista que condena toda forma de violencia.

Said y Khaled son dos amigos que se ganan la vida como mecánicos en Cisjordania. Su vida trascurre tranquila como la de cualquier joven de la región, tratando de ganarse la vida, hasta que son contactados por la resistencia palestina para una misión suicida: ser hombres bombas y explotar en una zona densamente poblada de Tel Aviv.

Ese es el “detonante” que moverá todo el interés de la película hasta la resolución. Vemos los preparativos de los suicidas (para quienes es un honor inmolarse), la grabación de su proclama antes de morir (que curiosamente la grabación inconclusa presagia el error de la inmolación), la venta de videos con las proclamas y confesiones (todo un mercado del video de la muerte), la frialdad de los líderes “revolucionarios” vs. el calor de la amistad de los dos amigos que van juntos a una muerte segura, la intervención de Suha, activista pacifista, hija de un venerado líder de la resistencia, que da otro punto de vista a como se debe resolver las cosas (y que es el punto de vista del realizador), la despedida de sus familiares por ambos kamikazes, etc.

Hasta allí vemos un desenlace “limpio”, hacia la resolución final, hasta que las cosas no funcionan como se piensa y deben regresar. Ese es el verdadero cambio de las cosas, donde se altera el delicado equilibrio que existe y la opción personal que tendrá cada uno de los amigos. El mensaje pacifista de Suha cala con mayor nitidez en la segunda parte, haciendo dudar a uno de los amigos, mientras el otro marcha irremediablemente a la muerte (la venganza de la resistencia palestina es similar a la venganza de los judíos en “Munich”, el filme de Steven Spielberg, aunque con estilos y resoluciones cinematográficas distintas, al final los dos tiene un mensaje pacifista y denuncian que la venganza lleva sólo a más venganza y a más derramamiento de sangre).

Filme sensible, tierno, trágico en el fondo, es más que un filme político, es un filme humano, en toda la extensión de la palabra.
lagartocine@yahoo.es

lunes, agosto 21, 2006


CAPOTE
Dir.: Bennett Miller
c/ Philip Seymour Hoffman (Truman Capote), Catherine Keener (Nelle Harper Lee), Clifton Collins Jr. (Perry Smith)
USA/2005/Biopic, drama+++/

La película pretende ser una reconstrucción mimética de los hechos y circunstancias que rodearon el asesinato múltiple de la familia Clutter y que sirvieron de inspiración para la célebre novela de Capote, A sangre fría, convirtiéndose la película misma en un relato de no ficción, donde el eje y centro de atención es el propio Capote. De allí el enorme peso que tiene la actuación de Philip Seymour Hoffman, así como el ritmo moroso que, al igual que la novela, tiene la película. Todo se produce a un ritmo lento que la música ayuda a subrayar, como si el tiempo no pasara, produciendo esa sensación de desesperación que vive el propio Capote al no resolverse el desenlace en la realidad que necesita para acabar su novela.

Con justeza se ha denominado a Capote “filme de actor”, y es que Philip Seymour Hoffman, no sólo aporta su presencia avasallante a lo largo de toda la película, sino porque copia miméticamente los gestos, tics, modo de hablar, el aire de divo y afeminado que tenía Capote. Era un tipo muy inteligente, brillante, que sabía que estaba escribiendo una novela que marcaría época, pero también lo muestra como un hombre frío, calculador, que usó a los asesinos para escribir su gran novela y cuando no los necesitó más los dejó abandonados a su suerte. La película lo muestra en toda su dimensión humana, con sus contradicciones y sus claroscuros.

Pero si la reconstrucción mimética de la época y del personaje es el gran logro del filme, es también su gran limitación. Estamos ante una reconstrucción fidedigna, pero que se nota tiesa, acartonada, fríamente planificada, como hacía Capote en su vida y su novela. Ese es su gran limitante, por lo que parece que toda está previsto, que todo se encuentra cronometrado, hasta cuanto durará la secuencia. Ese es su gran límite, que lo salva solamente la brillante actuación de Philip Seymour Hoffman, quizás con otro actor menos dotado, la película se habría venido abajo. Su performance mimética contribuye a disfrutar las cerca de dos horas de duración. No se lo pierdan.
lagartocine@yahoo.es

sábado, agosto 12, 2006



MANDERLAY
Dirección y guión: Lars von Trier
c/ Bryce Dallas Howard (Grace), Isaach De Bankolé (Timothy), Danny Glover (Wilhelm), Willem Dafoe (Padre de Grace), Michäel Abiteboul (Thomas), Lauren Bacall (Mam)
Dinamarca, Suecia, Reino Unido, Francia, Alemania y Holanda/2005/Drama+++/DVD

Continúan las peripecias de Grace. Al salir de Dogville recae en una plantación perdida al sur de los Estados Unidos llamada Manderlay, donde todavía se practica la esclavitud, que ella, en su natural compasión, querrá abolir, pero como sucedió en Dogville, el supuesto paraíso se convierte en un infierno.

Usando los mismos recursos que en Dogville (el primer largo de la trilogía que narra las peripecias redentoras de Grace), como la voz en off, decorados mínimos teatrales, pocos personajes concentrados en un espacio y tiempo determinado, la técnica del distanciamiento brechtiano, la división en capítulos que asemejan una historia decimonónica con mensaje moral, Manderlay tiene varios niveles de lectura. Puede verse como una película sobre como el racismo puede estupidizar a las personas; pero también como que todo intento de cambio en la sociedad es para peor, que las utopías por más buena fe que se ponga acaban en pesadilla, ya que está en el hombre su naturaleza “malvada”, idea que desarrolló descarnadamente en Dogville (el hombre es lobo del propio hombre).
La sociedad sólo trata de “amaestrar” a esa fiera que es el hombre imponiéndole ciertas conductas que permitan la convivencia pacífica, pero en cuanto desaparecen surge su verdadera naturaleza.

De allí que el personaje de Mam, aparentemente malvado, es en realidad un “policía” de esa sociedad a fin que no se desboque, y cuando Grace quiere “redimir” a esa pequeña comunidad liberándola de una supuesta esclavitud, será vulgarmente engañada (como sucede con Timothy, que le hace creer que es descendiente de una raza de príncipes africanos para aprovecharse sexualmente de ella). Al final de cuentas el padre de Grace, un gangster duro y desalmado, tendrá razón cuando le advierte cínicamente que su sueño se hará trizas.
Todo redentor sale crucificado.

Filme amargo, pesimista, aunque no llega al nivel ni intensidad de Dogville, de todas maneras vale la pena ver. Por cierto se extraña la presencia de Nicole Kidman en el papel de Grace, le daba ese toque desconcertado a su personaje que acá no se aprecia.
lagartocine@yahoo.es

martes, agosto 08, 2006


LA HISTORIA DE TRISTRAM SHANDY [A Cock and Bull Story]
Dir.: Michael Winterbottom (Basada en la novella de Laurence Sterne)
c/ Steve Coogan (Tristram Shandy/Walter Shandy/Steve Coogan), Rob Brydon (Capt. Toby Shandy/Rob Brydon)
UK/2005/Comedia+++/DVD

Del recordado realizador de Código 46 (2003), está vez es una adaptación libre de la clásica novela de Laurence Sterne (Inglaterra, 1713-1768) La vida y opiniones del caballero Tristram Shandy (The Life and Opinions of Tristram Shandy, Gentleman. 1760-1767), usualmente conocida como Tristram Shandy.

Novela prácticamente imposible de filmar, por lo que el realizador ha optado por una versión libre en la línea del “cine dentro del cine”, es decir presenciamos la filmación de la adaptación cinematográfica de la novela. De allí que opta audazmente por una combinación de elementos dieciochescos con elementos actuales a fin de dar esa imagen semireal, fuera de los cánones convencionales, como fue la novela en su tiempo, inspirándose más en su estilo y estructura (Tristram Shandy se adelantó a su época), que en el texto en sí. Salida ingeniosa, por lo que así presenciamos los saltos temporales, los acontecimiento un tanto caóticos que suceden al interior de la familia de Tristram, el uso de la técnica de la digresión (por medio de la cual se rompe el discurso principal), así como el recurso de la metanarración (cuando el propio personaje interpola comentarios a lo que vemos en pantalla), el uso del fundido en negro, etc.

Esas técnicas y recursos están en la novela y servirán para ir armando la compleja trama entre lo real y lo imaginario. Incluso el final, nos da la sensación de algo inacabado, como es la misma novela (Sterne jamás la terminó, lo sorprendió la muerte), combinado con las rencillas y celos profesionales entre los dos actores principales, los amores ocasionales que se producen durante el rodaje, los problemas personales que atraviesan, dándonos una sensación que la realidad copia al arte o quizás en sentido contrario. Todo lo que es la vida al final de cuentas y que está muy bien resumido en la frase que dice uno de los personajes y que es el título original del filme: A Cock and Bull Story (Una historia de vergas y toros) –Cock alude en inglés al órgano sexual masculino-.
Película un tanto audaz, pero sin salirse propiamente de los cánones tradicionales, jamás fue estrenada comercialmente en nuestro país, aunque está disponible en DVD para todo aquel que quiera disfrutar de La vida y opiniones del caballero Tristram Shandy.

sábado, agosto 05, 2006


DRAGONES: DESTINO DE FUEGO
Dir: Eduardo Schuldt
Guión: Giovanna Pollarolo y Enrique Moncloa
Perú/2006/Animación digital++/Cine
Voces: Gianmarco Zignago, Gianella Neyra, Silvia Navarro

Cuando se estrenó el año pasado el primer largo de Alpamayo Entertainment, Piratas en el Callao, no quisimos criticarlo propiamente debido a que era el primer largometraje de animación digital producido no sólo en el Perú, sino en Latinoamérica, por lo que nos colocábamos a la vanguardia en la región en lo que a animación por computadora se refiere. Era evidente que no se les podía pedir demasiado a un director y una productora que hacían su debut en un terreno tan difícil como la animación en el lenguaje binario.

Pero, Dragones adolece de los mismos defectos que el anterior producto, aunque, en honor a la verdad, en menor medida. El defecto más visible es el de guión. Da la impresión que el material que ha servido de base fue escaso para un largometraje y han tratado de “estirar” al máximo la historia, colocando “rellenos” o escenas poco relacionadas entre sí o que carecían de relevancia para lo que se estaba contando.
El otro defecto, son los conceptos subyacentes en la historia: comienza como un mensaje de identidad –ser lo que uno es-, pasa luego a ser la del “patito feo” que se convierte en un ser hermoso –en este caso un dragón-, después nos trasmite el mensaje del cuidado que debemos tener con el medio ambiente y la naturaleza, para terminar en un héroe liberador de su pueblo. ¿Qué mensaje se quiso priorizar? Parece que los guionistas no lo tuvieron claro. No se puede “cargar” una historia con tantos mensajes, menos si esta tiene apenas 80 minutos de duración. Generalmente las películas tienen un solo concepto subyacente en la historia, debido a que colocar demasiados hace “perder” la brújula del proyecto, el norte, hacia dónde vamos, y produce el natural desconcierto en el espectador.

Y para concluir está lo más grave: la técnica de animación. No pretenderemos jamás que un producto nacional se asemeje al verismo de Cars o de Shrek; es indudable que la tecnología usada en Pixar o Dreamworks no está al alcance de los productores locales; pero si esperábamos un mejoramiento en lo que se refiere sobretodo al movimiento de los personajes, a la dinámica dentro del cuadro, a como se mueve un cóndor, un jaguar o un otorongo. Eso sobretodo. Bastaba con estudiar detenidamente a estos animalitos y saber un poco mejor sobre sus movimientos corporales. Igual pasa con la resolución de la trama, todo se resuelve tan sencillo, tan fácil, con una pelea bien “fullera”, y uno siente como que faltó dramatismo a la escena, faltó vigor, eficacia en los recursos que se tenía. (Lo mejor fue la escena inicial: poderosa, fuerte, nos hacía recordar a El señor de los anillos. Esa apertura invitaba a una historia interesante, lamentablemente se quedó en buenos deseos).

Es cierto que en términos comparativos, Dragones es superior a Piratas, pero el estándar de calidad debe mejorar más en el siguiente proyecto, se debe afinar esos trazos gruesos de la animación y sobretodo esperar a que madure el proyecto. Creo que ni las grandes empresas de animación se atreven a realizar un largo por año, debido a la complejidad que toma el proceso de creación hasta el producto final. No porque se venda a un mercado tercermundista debe ser de menor calidad, sino todo lo contrario, demostrar que acá, con menos recursos, podemos hacer productos de animación tan buenos como los que vienen del país del norte.
lagartocine@yahoo.es

jueves, julio 27, 2006


CARS
Dir.: John Lasseter
USA/2006/Animación digital+++/Cine

Excelente animación digital sobre un carro de carreras fanfarrón, ególatra y vanidoso, el Rayo McQueen, acostumbrado a los reflejos de la fama y que –como suele suceder en estos cuentos- cuando se dirige a competir por una codiciada Copa, por “azares del destino” recala en un pueblito perdido llamado Radiador Springs, donde conocerá el valor del afecto, la solidaridad y el amor.

Como ocurre en las historias de aprendizaje, se resalta la moraleja de rescatar los valores perdidos y que más importante que competir es saber vivir la vida. Ahí están las sabias enseñanzas del viejo auto Doc Hudson que se libró de las veleidades de la fama al sufrir un accidente, o de Sally Carrera abogada exitosa en California que dejó un día todo ese mundo cuando se dio cuenta que no estaba viviendo realmente.

Lo bueno es que la moraleja está bien hilvanada en una historia entretenida, que si bien es tan vieja como el hombre, Pixar y Disney la han sabido recrear a los nuevos tiempos con una tecnología digital que sorprende por su verismo.

Filme de enseñanza e historia de aprendizaje, se pasa un buen momento. Excelente para ir con la familia, sobretodo en estos días de feriado largo.
lagartocine@yahoo.es

lunes, julio 24, 2006


FLORES ROTAS [Broken flowers]
Dir. y guión: Jim Jarmusch
c/ Bill Murray (Don Johnston), Sharon Stone (Laura), Jessica Lange (Carmen)
USA/2005/Comedia dramática+++

Flores rotas tiene puntos de contacto con el anterior trabado de Jarmusch, Café y cigarrillos [Coffee and cigarettes], con Bill Murray también y lograda comedia dramática en forma de pequeños episodios, donde el elemento común era una mesa, café, cigarrillos y también la soledad, protagonista silencioso que se desplegará en el siguiente largo, Flores rotas.

Don Johnston (Bill Murray) es un tipo que vive sólo, ha hecho una pequeña fortuna gracias al software, tiene como vecinos y amigos a una pareja negra en un barrio de clase media típico. No está rodeado de lujos, su vida es más bien austera y bastante monótona, hasta que recibe una carta anónima que le comunica que tiene un hijo con una de sus ex novias de juventud y que lo está buscando, sin dar mayores detalles.

Esa curiosidad por conocer a alguien de su propia sangre y no teniendo más datos que la memoria de las relaciones ocasionales que tuvo con sus ex girls friends, lo moviliza a establecer un plan para irlas a visitar una por una y saber de quien es ese supuesto hijo, llevando rosas rojas para cada una de ellas (de allí el título simbólico que ha sido respetado en español).
Narrada a moda de una road movie, los encuentros son lo más delicioso de la trama, donde naturalmente uno tiene el recuerdo de cómo fue la novia o el novio, pero los años lo (la) han hecho cambiar, y la realidad es muy distinta a lo que se vivió en el pasado.

Parábola de la soledad, cuenta con un sólido trabajo dramático de Bill Murray que le da consistencia y credibilidad a su personaje, en la misma línea de Perdidos en Tokio (practicante parece el mismo personaje, aunque esta vez le da una inexpresión extrema –“cara de palo”- que conservará a lo largo de la hora cuarenticinco que dura el filme), que revela un giro en su carrera de actor cómico, ampliando su registro y denotando una madurez en su carrera actoral.

Asimismo, es un placer ver a actrices que se encuentran medio retiradas y que en la madurez también están aportando una mejor performance a su carrera, como es el caso de Sharon Stone y Jessica Lange. Inolvidables, una como una madre divorciada que sigue tan adolescente como su propia hija, y la otra como una veterinaria que “conversa” con los animales y sabe lo que dicen.

Retrospectiva de un Casanova en el declive de su vida, que en busca de un supuesto hijo es una excusa y una esperanza de aferrarse al mundo al llegar a la vejez. No se la pierdan, realmente vale la pena.
lagartocine@yahoo.es

jueves, julio 20, 2006


EL NUEVO MUNDO [The new world]
Escrita y dirigida. Terrence Malick
c/ Colin Farrell (John Smith), Q'Orianka Kilcher (Pocahontas), Christopher Plummer (Capitán Newport), Christian Bale (John Rolfe)
USA/2005/Drama histórico++++

Terrence Malick es un autor poco conocido para las mayorías. Con apenas cuatro largometrajes en treinta años, profesor de Filosofía, tiende en sus filmes a expresar más bien conceptos y sensaciones que acción propiamente. De allí que sus filmes sean considerados “aburridos” para los no cinéfilos y espanten de las salas a los que busquen sólo acción.
El nuevo mundo se emparenta mucho con su filme anterior, La delgada línea roja. Monólogos interiores que expresan lo que sienten los personajes, dicotomías claramente diferenciadas entre el mundo “salvaje” y el mundo “civilizado”, paisajes naturales muy estilizados y una clara simbiosis pagana del hombre con la naturaleza que lo rodea, son el marco en que se desarrolla el filme.

Con una estructura lineal, comienza con la llegada de los primeros colonos a Virginia en 1607, para abarcar un periodo histórico de aproximadamente diez años, donde el personaje-guía que atraviesa toda la historia es la princesa india Pocahontas, desde el encuentro fundacional de dos mundos simbolizado en su romance con el Capitán Smith, hasta su muerte por viruela acaecida en el año de 1617, luego de haber visitado al rey Jacobo en Inglaterra (hecho histórico cierto).

Si bien Pocahontas y los demás personajes existieron, la película no pretende ser una reconstrucción histórica propiamente (Malick se ha permitido varias licencias, respetando la leyenda del gran amor entre Pocahontas y el Capitán Smith), sino más bien diferenciar marcadamente la ingenuidad de los nativos versus la astucia y ambición de los colonos que usan a la princesa india para sus fines (según la historia, Pocahontas es retenida contra su voluntad en Jamestown -futura Virgina- a fin que su padre, Powhatan, firme la paz con ellos), marcando un contraste entre un mundo que se va y otro que comienza. Malick no busca retratar un choque brutal entre dos civilizaciones, sino contarnos la leyenda fundacional que está encarnada en el gran amor de Pocahontas y Smith, nacimiento de lo que sería la nación norteamericana, todo ello enmarcado en un ambiente bastante lírico, estilizado y nostálgico, llevándolo a extremos audaces que no contenía La delgada línea roja.

Quizás Malick, que siempre fue un formalista en sus filmes, haya llegado a un límite poco probable de superar en un siguiente filme. El nuevo mundo es una película difícil, no concesiva, que requiere la atención permanente del espectador y por eso probablemente no duró mucho en cartelera (apenas dos semanas); pero nostálgica e idílicamente bella, como esas pinturas naif que retratan épocas ya idas y que nos hace evocar como fue un tiempo que pertenece al pasado.
El nuevo mundo merece verse y apreciarse en toda su magnitud, pese a los excesos estilísticos que en algunas partes comete Malick. Vale la pena.
lagartocine@yahoo.es

sábado, junio 24, 2006


POSEIDÓN [Poseidon]
Dir.: Wolfgang Petersen
c/ Kurt Russell (Robert Ramsey), Josh Lucas (Dylan Johns), Richard Dreyfuss (Richard Nelson)
USA/2006/Catástrofe+++/Cine

El cine catástrofe tuvo su apogeo en la década del 70 con películas como Terremoto, Infierno en la Torre, Aeropuerto. Dentro de ese subgénero cinematográfico se inscribió La aventura del Poseidón (The Poseidon Adventure, 1972), de Ronald Neame, que sin ser una gran película tenía como argumento original –basado en una novela de Paul Gallico- la sobrevivencia de un grupo humano al interior de un barco volteado panza arriba, tras haber sido sacudido violentamente por una ola gigante en la medianoche del Año Nuevo, argumento que lo diferenciaba de Titanic (que fue impactado por un iceberg, y dicho sea de paso, Poseidón es una ficción, jamás ocurrió en la realidad a diferencia de Titanic). Lo cual estaba acompañado de un elenco de primera y que es imposible olvidar pese a los años: Gene Hackman como el escéptico reverendo Frank Scott que perdió la fe en su Dios y que será sometido a una durísima prueba, o el gran Ernest Borgnine o la siempre recordada Shelley Winters en uno de sus últimos papeles.

Cuando se hace un remake es forzoso hacer las comparaciones, siempre y cuando, claro, se haya visto el filme original y uno no se deslumbre ingenuamente por los efectos especiales. Y las diferencias son notorias entre uno y otro, tanto en tratamiento como en resultado.

En principio, no encontramos esa riqueza interior de los personajes y su confrontación que tenían al interior del grupo. Imposible olvidar a Gene Hackman cuando a punto de morir blasfema contra su Dios pero sin olvidar sus votos de solidaridad con sus congéneres en peligro, por quienes sacrifica su vida (esa escena vale por mil palabras sobre lo importante que son los actos de comportamiento humano antes que el formalismo farisaico de los que siguen sin creer las practicas rituales de alguna religión). O a Shelley Winters apoyando con ternura y fuerza a su anciano esposo para sobrevivir y donde ella, paradójicamente, más bien encontrará la muerte. De ese dramatismo carece el remake.

Y es que el cine de catástrofe no es sólo la catástrofe (valga decir el terremoto, el incendio, el avión que se cae o la ola que voltea un barco), sino como un grupo humano se comporta frente al mismo, sacando sus fortalezas y sus debilidades, sus peores defectos y sus virtudes, y donde es básico por tanto la performance en la caracterización de los personajes.

Igual pasa en el resultado final. Ha primado los efectos especiales pero en detrimento del dramatismo que requería el argumento, limitándose Petersen –por lo general buen artesano- a un relato de acción de principio a fin con obstáculos de por medio que deberá sortear el grupo (que lejano de un anterior trabajo suyo que sucede también en el mar, La tormenta perfecta, 2000-, mucho mejor que Poseidón).

A propósito, se ha dicho que existe una escena racista matafórica de cómo nos ven a los latinos en Estados Unidos. Quizás sea cierto, a veces aflora el inconciente colectivo sin querer y sale lo que no podemos decir abiertamente. Existe una escena en que Richard Dreyfuss está colgado en el conducto de un elevador y para que éste no se le venga encima debe zafarse del camarero latino Valentín que se aferra a su pierna a fin de no caer al abismo. Como quien se zafa de un bulto, Dreyfuss de una patada se deshace del desdichado camarero, muriendo el pobre aplastado por el elevador que se le vino encima. Es probable que así nos vean los WASP (White Anglo-Saxon Protestant) en Estados Unidos, como un bulto molestoso del cual se deben zafar en los momentos de riesgo. Notable metáfora y lo más gracioso es que no haya sido planeada concientemente ni por el realizador ni por el equipo de producción. Freud tenía mucha razón.

Poseidon es sólo para pasar el rato, pero no iguala al original. Nos quedamos con la primera, la cual perdurará en el recuerdo.

domingo, junio 18, 2006


LA JOVEN DE LA PERLA [Girl with a pearl earring]
Dir.: Peter Webber
c/ Colin Firth (Johannes Vermeer), Scarlett Johansson (Griet), Tom Wilkinson (Van Ruijven)
UK/2003/Ficción histórica+++/DVD

Ficción histórica sobre la génesis del cuadro del pintor holandés Johannes Vermeer que da título al filme.

Lo más destacable es la fotografía que ha recreado deliberadamente verdaderos cuadros de época con un trabajo de la luz detallista y puntilloso, a tal punto que a veces ocupa todo el espacio cinematográfico, siendo una presencia “palpable” en el filme.
A modo de las pinturas del siglo XVII, nos va recreando las relaciones sociales y domésticas en la Holanda de la reforma protestante, con las jerarquías y rangos sociales, y los problemas que se presentaban al interior de las vidas privadas. Tanto Colin Firth como Scarlett Johansson cumplen destacadamente, así como Tom Wilkinson, el lujurioso mecenas de Vermeer. Merece verse y a pesar que es probable que ya no esté en cartelera, está disponible en DVD. No se lo pierdan.

martes, junio 06, 2006



EL CÓDIGO DA VINCI [The Da Vinci code]
Dir.: Ron Howard
c/ Tom Hanks (Robert Langdon), Audrey Tautou (Sophie Neveu), Ian McKellen (Sir Leigh Teabing), Alfred Molina (Obispo Aringarosa), Paul Bettany (Silas), Jean Reno (Capitán Fache)
USA/2006/Thriller++

Generalmente éste tipo de películas tienen más publicidad que calidad cinematográfica propiamente.

La promoción gratuita que le concedió el Vaticano al prohibir al mundo católico ver la película sin duda ha hecho llenar las salas de todo el orbe. Para el ser humano basta que le digan que algo es prohibido para que motivado por su natural curiosidad quiera verlo. La alta jerarquía romana debería tener más en cuenta la historia del fruto prohibido narrada en el Génesis para saber como se comporta la naturaleza humana en estos casos.

Sin duda la “fatwa” (prohibición) emitida por el Papa y de la cual se ha hecho eco nuestro querido Cardenal, se debe a que el filme deja mal parado al Opus Dei, considerado poco menos que una banda de asesinos fanáticos que parecen compinches de la secta de Bin Laden (por citar un ejemplo, noten el nombrecito del personaje de Jean Reno, Capitán Fache, fascista).

Evidentemente que eso no ha gustado ni al Santo Padre ni al Cardenal Cipriani, ambos pertenecientes a dicha organización católica y poco amigos de la tolerancia ante el discenso de ideas.

Pero olvidan o no quieren reconocer que el filme es una ficción y no un documental histórico, y como ficción tiene la licencia para inventar cosas y combinarlas con los hechos “ciertos”, que es lo que la película elucubra a lo largo de las casi dos horas y media (y tengo entendido también el libro en que se inspiró): la supuesta descendencia de Jesús y María Magdalena y el origen no divino sino humano de su condición. Es decir, retornar a Jesús a su condición de hombre y de respetable profeta como fueron otros en la antigüedad.

Lo cual, por cierto, ya no llama al escándalo en la actualidad, si hacemos un análisis de religiones comparadas, y que vivimos en un tiempo ya no inquisitorial sino de libertad de expresión en un Estado democrático como bien lo señaló valientemente Monseñor Bambarén.

El filme materia de comentario la verdad que como thriller deja mucho que desear: deja pistas sueltas, desaprovecha momentos para acrecentar el suspenso, hace un abuso de los flashbacks que entorpecen la fluencia narrativa (claro, salvo que sea un Spike Lee), el tono grandilocuente con que se dicen los parlamentos (estamos ante la “revelación”) y la historia en general es bastante floja, por momentos pesada y carente de brillo, tornándose más bien ilustrativa del texto. En su haber están las buenas actuaciones tanto de Tom Hanks como el profesor que con su conocimiento deberá resolver los enigmas, de Audrey Tautou como la descendiente directa de Jesús y María Magdalena, así como de los demás protagónicos, empezando por el gran actor Ian McKellen. La calidad técnica fílmica también es impecable, pero faltó que esté en mejores manos que las de Ron Howard, el recordado 'Richie' Cunningham de la serie “Happy days”.