martes, septiembre 29, 2009

TARATA

El segundo largo de Fabrizio Aguilar tiene cierto emparentamiento temático con su ópera prima (Paloma de papel), solo que esta vez la mirada no está puesta en el mundo rural azolado por las huestes de Guzmán, sino en el efecto del terrorismo en la ciudad, en el hecho que “sacudió” a los capitalinos y que marcó el inicio del fin de Sendero Luminoso: Tarata.

Como en su anterior filme, Fabrizio Aguilar tiene un cuidado especial en el manejo actoral, apoyándose en el desempeño de actores “experimentados” con actores “noveles”. La primera parte del filme, hasta el estallido del coche bomba en Tarata, es lo más interesante: el ambiente de miedo y zozobra que se vive en la ciudad a raíz de los atentados terroristas y los apagones, que eran cosa de todos los días, “las pintas” subversivas en San Marcos, recrea muy bien el clima que se vivió en aquellos años. Es interesante el intento de develamiento de la clave de las pintas por parte de Daniel, en una suerte de criptograma de barroco recargado pero con un mensaje a ser descifrado. Precisamente, Daniel será devorado por su propia curiosidad y descubierto su cuadernillo con las pintas trascritas será confundido con un terrorista. La alegoría es clara: el ciudadano común y corriente fue “engullido” por los acontecimientos de aquellos años y no se salvaron ni los del pueblo como Rosita (la empleada de Claudia y Daniel) que pierde un hijo, ni tampoco los seguros ciudadanos de un barrio de clase media.
La segunda parte “post Tarata” es quizás la menos interesante desde el punto de vista dramático: las consecuencias que sufre esa familia de clase media es lo de menos interés, de repente por el giro del punto de vista, de pasar a recrear una época difícil para el Perú a lo que sufrió una familia como tantas otras, como que lo que vemos más parece un melodrama.
Por cierto, Miguel Iza está muy en caja como el burócrata que sobrevive con su sueldo de empleado público, mientras que, valgan verdades, Gisela Valcárcel está muy bien en su debut actoral, aunque quienes conocen su carácter competitivo y esa fuerza para no amedrentarse ante la adversidad y sacar adelante a los suyos, saben que es parte de su carácter.
Tarata posee méritos propios, el hecho de haber recreado una parte dolorosa de la historia del Perú es más que suficiente.
Eduardo Jiménez J.
lagartocine@yahoo.es

TARATA

Dir.: Fabrizio Aguilar
Guión: Sol Pérez y Fabrizio Aguilar
c/ Miguel Iza (Daniel), Gisela Valcárcel (Claudia), Silvana Cañote (Sofi), Ricardo Ota (Elías)
Perú/2009/Drama***/Estrenos



martes, septiembre 22, 2009

LA SOMBRA DEL PODER

La sombra del poder evoca a los thrillers políticos de los años 70 que marcaron un hito en la renovación del cine norteamericano: Los tres días del cóndor, Poder que mata o Todos los hombres del presidente. Aquellos filmes que denunciaban las anomalías, corrupción o inmoralidades dentro del sistema político norteamericano. Como lo ha declarado el propio realizador, La sombra del poder pretende ser un homenaje a la ya clásica Todos los hombres del presidente; es más, parte de las locaciones fueron filmadas en las rotativas del Washington Post, así como los actores compartieron con periodistas de esa casa editorial. Y, quizás el clima enrarecido de la era Bush en la primera década del presente siglo se asemeje en algo al clima de contubernio y denuncias que existió en los 70 de Nixon, marcados por la guerra de Vietnam.
El thriller mantiene en alerta al espectador no solo por la trama y la información que va surgiendo de manos del periodista Cal hasta el sorpresivo final, sino también por la dicotomía que presentan ambos personajes: Cal es el periodista de investigación que trabaja en un diario liberal y que busca escarbar en las sombras del poder, mientras que Stephen, su amigo de Universidad, es el político liberal que ha hecho carrera en el Congreso denunciando a las trasnacionales y que supuestamente es víctima de una de ellas. En esa dicotomía, y con el apoyo en secundarios de la extraordinaria Helen Mirren, se va desarrollando el argumento. Si bien el giro final puede parecer un tanto rocambolesco, no por eso quita interés a un filme sólidamente construido y con un trabajo actoral de primer nivel.
Eduardo Jiménez J.
lagartocine@yahoo.es

LA SOMBRA DEL PODER [State of Play]

Dir.: Kevin Macdonald
Guión: Matthew Michael Carnahan, Tony Gilroy y Billy Ray, basado en la miniserie escrita por Paul Abbott
c/ Russell Crowe (Cal McAffrey), Ben Affleck (Rep. Stephen Collins), Rachel McAdams (Della Frye), Helen Mirren (Cameron Lynne), Robin Wright Penn (Anne Collins)
EEUU,UK/2009/Thriller***/Estrenos



martes, septiembre 15, 2009

MÁNCORA

Máncora trata el tema del viaje que más exterior es interior, de descubrimiento de uno mismo, sobretodo estando al borde del abismo, con pérdida de seres queridos incluido. En ese sentido, el personaje de Santiago es el mejor diseñado y la actuación de Day está a la altura, es convincente del papel que representa como un ser frustrado, con una rabia que la exterioriza en violencia hacia los otros y un escape fácil a los problemas en el sexo y las drogas. Más bien en los secundarios como que no aportan mucho, salvo el de Ximena, como un personaje maternal y protector. A veces hay tropiezos en la narración o tenemos el problema de los personajes secundarios, pero se deja ver.
Se ha comentado que la película no tiene un rumbo definido, siendo una sucesión de secuencias. Precisamente, desde el punto de vista sociológico Máncora es un fiel retrato de parte de la juventud actual que vive el momento, inmersa en el escape que significan las drogas o el sexo, sin tener un rumbo exacto en sus vidas, de una búsqueda de algo que no se sabe qué es, optando por una liviandad antes que una profundidad interior. En ese sentido, Máncora refleja muy bien a toda una generación.
Eduardo Jiménez J.
lagartocine@yahoo.es

MÁNCORA
Dir. Ricardo de Montreuil
Guión: Angel Ibarguren y Juan Luis Nugent
c/ Jason Day (Santiago Pautrat), Elsa Pataky (Ximena Saavedra), Enrique Murciano (Iñigo), Phellipe Haagensen (Batú), Liz Gallardo (La mexicana)
España,Perú/2008/Drama***/Estrenos

jueves, septiembre 10, 2009

QUÉ PASÓ AYER. PERDIDOS EN LAS VEGAS

Divertida comedia sobre el tema de la despedida de soltero con juerga incluida. Como sucede en este tipo de comedias, la riqueza se encuentra no solo en los “gags”, sino en la tipología de los personajes desde el “más raro” hasta el “más normal” y, en el medio, matices de todo tipo. La gracia de Qué pasó ayer se encuentra en la laguna de lo que ocurrió en la juerga, que ha sido bien brava, con perdida de personas y matrimonio al paso. Los personajes no saben lo que ocurrió en esas horas de diversión y frenesí y el espectador tampoco. Se irá despejando la duda poco a poco, con seguimiento de pistas, mismo policial, lo que permite que el interés no decaiga.
Por el éxito obtenido por The hangover (el título original) se anuncia una segunda parte.
Eduardo Jiménez J.
lagartocine@yahoo.es


QUÉ PASÓ AYER. PERDIDOS EN LAS VEGAS [The Hangover]
Dir.: Todd Phillips
Guión: Jon Lucas y Scott Moore
c/ Bradley Cooper (Phil), Ed Helms (Stu), Zach Galifianakis (Alan), Justin Bartha (Doug), Heather Graham (Jade)
EEUU/2009/Comedia***/Estrenos

miércoles, septiembre 02, 2009

EL LECTOR

Por la larga espera, parecía que El lector (título original del impropio Una pasión secreta) no se iba a estrenar por estas tierras, pese al merecido Óscar otorgado a Kate Winslet. Como dice el viejo adagio “más vale tarde que nunca”.
Detrás de un drama que gira en torno a una historia de amor, abarcando un arco temporal de más de 30 años, se plantea el dilema de la responsabilidad no solo legal, sino ética, de quienes actuaron como subordinados durante el genocidio judío, recibiendo órdenes para el exterminio. La primera parte del filme –de lejos, lo mejor de la película- gira en torno a la relación de Michael con Hanna, mujer que lo duplica en edad y lo hace conocer los arcanos del amor en toda su extensión y profundidad. Parecería que estamos solo ante una “educación sentimental”, relación que marcará de por vida al joven Michael. Pero, en la segunda parte se produce un giro radical de lo que venía acaeciendo y algunos años después entramos indirectamente al tema de la colaboración de los civiles con los nazis, a través de un juicio adonde acude el estudiante de derecho Michael Berg y ve allí, en el banquillo de los acusados, a la mujer de la cual quedó prendado en su adolescencia y quizás el amor de toda su vida, quien es procesada por delitos contra la humanidad. El conflicto que siente entre el amor hacia Hanna y el proceso que se le sigue, se resuelve en la comprensión hacia la persona y el cuidado que pondrá en su vida en los largos años que purga condena, inculcándole, desde la distancia, el amor por las letras (de allí el título original): el discípulo se convierte en maestro en un proceso de retroalimentación mutua y de crecimiento interior. Sin ser una gran película, no cae en el cliché condenativo visto en tantos filmes de corte similar (el juicio solo sirve como pretexto para intensificar la carga dramática), y si a veces el director usa en demasía la música estridente para resaltar ciertas escenas y se aprecia un manierismo un tanto afectado (propensión de Daldry que también sucedió en Las horas), se compensa con la extraordinaria actuación de Kate Winslet. Solo por ella vale la pena ver El lector.
Eduardo Jiménez J.
lagartocine@yahoo.es


EL LECTOR [The Reader]
Dir.: Stephen Daldry
Guión::David Hare, basado en el libro de Bernhard Schlink
c/ Ralph Fiennes (Michael Berg), Kate Winslet (Hanna Schmitz)
EEUU, Ale/2008/Drama***/Estrenos