Por: Eduardo Jiménez J.
ejjlaw@yahoo.es
Pulp Fiction (Tiempos violentos) cumplió veinte años y los celebra tan fresca y
lozana como el día de su estreno.
La cinta de Quentin
Tarantino por muchos motivos se volvió referencia obligada e influencia para
los debutantes en la realización. Cinta independiente de bajo presupuesto,
desde su estreno tuvo elogios que le significaron la Palma de Oro en Cannes y el
reconocimiento internacional al entonces joven realizador. Tarantino, de
formación autodidacta, cuyos “estudios profesionales” consistieron en el
visionado de miles y miles de películas cuando era empleado de una tienda de
alquiler de videos, ya había incursionado con un primer largo, Perros del depósito, donde en embrión
está lo que sería Pulp Fiction.
Pero, ¿de qué trata Pulp Fiction?
No es una película de la Mafia o del crimen
organizado, como sería El Padrino o Contacto en Francia, por mencionar dos
clásicos de los años setenta. Tampoco tiene una trama con un desenlace
convencional. Más bien presenciamos quiebres en la línea temporal, personajes
que muertos a la mitad del filme, “resucitan” hacia el final. Más es un
interesante ensayo formal que se sostiene con un mínimo argumento, diálogos
intrascendentes y violencia adecuadamente dosificada. Pero si se trata de
mantener la línea argumental, esta se sostiene por tres personajes: Vincent Vega,
el gángster que viene de Holanda y
cuenta sus experiencias liberales con la droga por allá, maneja un carro y
viste a la moda de los años sesenta y, por añadidura, no ve televisión. Este
papel le valió el regreso por lo alto a John Travolta en su carrera actoral,
hasta por entonces un tanto eclipsada. Es memorable su baile de twist con la esposa de su jefe,
Marsellus Wallace, “guiño” a su época de bailarín en Fiebre de sábado por la noche. El segundo personaje emblemático es Mia
Wallace, la esposa de Marsellus, símbolo del aburrimiento existencial de la
post modernidad, que lo cubre con altas dosis de cocaína. Significó el
reconocimiento a una desconocida Uma Thurman que, años después, ocuparía el
protagónico del díptico Kill Bill. Y el tercero fue el personaje de Butch
Coolidge, interpretado por Bruce Willis, en la línea de esos personajes duros
que ha caracterizado en la pantalla. Caracterizó a un personaje que pertenece a
esa larga lista de boxeadores perdedores, de aquellos que van en busca de la
oportunidad dorada y solo encuentran la muerte o el deshonor; solo que esta vez
la historia cambia y veremos a un looser
que se desquita del destino.
La película no se encuentra en la
óptica realista, es una de las primeras de lo que ahora se conoce como post modernidad. Si para los realistas
la verosimilitud es un credo, para los post modernos poco importa. Más
importante para ellos es la artificialeza y “pasar gato por liebre” sin que el
espectador se resista, como hizo el propio Tarantino en una cinta posterior, Bastardos sin gloria, donde cambia nada
menos que el final de la Segunda Guerra
Mundial.
Tampoco les interesa la estructura
argumentativa que desde la época de Aristóteles se aplica escrupulosamente:
inicio-nudo-desenlace. Esa estructura es descartada en Pulp Fiction; aunque en cintas posteriores Tarantino ha vuelto al
clasicismo argumentativo.
Ese cine post moderno se nutrió de
muchos géneros, sin ser seguidor de ninguno. En Pulp Fiction tenemos el cine negro, el de acción, el subgénero de
los boxeadores derrotados que, haciendo combinaciones audaces, da como
resultado algo distinto. Ese es quizás el gran mérito de Tiempos violentos. Naturalmente para ello se requiere de una gran
dosis de cinefilia y de genio narrativo que juegue a alquimista.
Mientras esperamos la anunciada
tercera parte de Kill Bill, es
propicio regresar a Pulp Fiction y
gozar en más de dos horas y media de pura y entretenida pirotecnia. Vale la
pena.
PULP
FICTION
Dir y Guión: Quentin Tarantino
EEUU/1994/Acción,
Thriller****/Dvd/Cine de ayer y hoy
c/
John Travolta (Vincent Vega), Uma Thurman (Mia Wallace), Bruce Willis (Butch
Coolidge), Samuel L. Jackson (Jules Winnfield), Ving Rhames (Marsellus
Wallace), Quentin
Tarantino (Jimmie Dimmick), Harvey Keitel (The Wolf), Tim Roth (Pumpkin /
Ringo), Amanda Plummer (Honey Bunny / Yolanda)