miércoles, mayo 25, 2011

LA MIRADA INVISIBLE


Abordar una época histórica trágica y complicada como la acaecida en los años de la última dictadura militar argentina (1976-83) trae sus riesgos como caer en el cliché, las burdas denuncias, o en la truculencia y en la exageración, lo que tornaría los hechos mostrados en poco convincentes.

La mirada invisible se centra en un colegio argentino de vieja prosapia, tan antiguo como la misma república, situando los hechos, previo al desastre de la invasión a las islas Las Malvinas (1982). Pero, no es necesario que se mencione la época en que trascurren, basta “respirar” la atmósfera de oprobio y opresión, vigilancia constante de lo que se dice y se hace en el colegio (suerte de microcosmos de la sociedad argentina de aquellos años) para tomar conciencia de donde nos encontramos. Los pasos militares que se escuchan, la rígida y marcial disciplina, la exaltación de los símbolos patrios, nos ponen en autos de lo que sucede. Y, como ocurre con todos los verdugos (encarnado en el personaje de Marita), muchas veces ven su trabajo como algo normal, natural, hasta que el mismo sistema los devora, simbolizado en la salvaje violación que sufre por parte del jefe de los preceptores, Biasutto, a quien admira e inconcientemente asocia como el padre sustituto que no tuvo. Precisamente, en los estados sin derecho para los ciudadanos, el “padre de la patria” (el estado) se trasforma en un déspota, un hombre que ejecuta a su arbitrio los castigos y se dispensa los placeres que quiere: se elimina toda norma moral o jurídica de convivencia y volvemos a la horda tribal, que es la degradación a la que nos somete la dictadura.

Otro mérito de la película es que no presenta personajes estereotipados. Ninguno es bueno o malo “químicamente puro”. La propia Marita quiere vivir como toda joven: ir a fiestas, tener una pareja, divertirse; pero su deseo de orden y el llevar las reglas al extremo (a tal punto que se refugia en los baños de los hombres para sorprenderlos “in fraganti” y a la vez masturbarse, excitada por la trasgresión de lo prohibido, por “la mirada invisible”), sin ninguna posibilidad de utilizar un criterio flexibilizador, la conducen hacia su fatal destino.

Excelente película y de paso fugaz por la cartelera limeña (como todo lo bueno). Los que se la perdieron y les guste el buen cine, está disponible en dvd.
Eduardo Jiménez J.
ejjlaw@yahoo.es


LA MIRADA INVISIBLE
Dir.: Diego Lerman
Guión: Diego Lerman, María Meira, basado en la novela "Ciencias Morales" de Martín Kohan
c/ Julieta Zylberberg (Marita), Osmar Núñez (Biasutto), Marta Lubos (Adela), Gaby Ferrero (Elvira)
Argentina/2010/Thriller***+/Estrenos

miércoles, mayo 18, 2011

MI NOMBRE ES JOHN LENNON


Tratar la vida de un icono como John Lennon es complicado de resolver. Sam Taylor-Wood lo resuelve tratándolo como un chico más (el título original es mucho más explícito de esa intencionalidad) con problemas propios de la adolescencia, acentuado por la ausencia de los progenitores y el difícil acercamiento a la madre, ya de joven; y, en el medio, los tíos George y Mimi, suerte de padres sustitutos del díscolo John. La película se centra en “la edad de piedra”, los años previos a la consagración, la formación de la banda, el encuentro con Paul y la rivalidad creadora que va a existir entre los dos al interior del grupo. Lo malo es que la realizadora no apuesta demasiado. Siempre se encuentra contenida, dispuesta a relatar los hechos por medio de una puesta en escena muy controlada y convencional, salvo contadas excepciones donde consigue picos dramáticos excelentes como en el velorio de Julia, donde el joven Lennon descarga toda su furia y pena, suerte de catarsis que lo disparará hacia alturas creativas. El resto ya es historia conocida.
Eduardo Jiménez J.
ejjlaw@yahoo.es


MI NOMBRE ES JOHN LENNON [Nowhere Boy]
Dir: Sam Taylor-Wood
Guión: Matt Greenhalgh
c/ Aaron Johnson (John), Kristin Scott Thomas (Mimi), David Threlfall (Uncle George), Anne-Marie Duff (Julia)
UK/2009/Biopic***/Estrenos

martes, mayo 03, 2011

VIENE POR TI


El cine asiático es uno de los más creativos en el mundo. A las historias, técnicas y estilos del cine norteamericano y europeo les ha dado “una vuelta de tuerca”, confiriéndoles un nuevo sentido. Han asimilado muy bien el cine occidental y lo han recreado con un estilo propio. Es lo que sucede en Viene por ti. Un filme de terror convencional sobre fantasmas vengativos, sino fuese por las atmósferas en que nos va envolviendo. No es tanto el susto gratuito o la sangre (que la hay) sino ese ambiente enrarecido que se vive, “copiando” la realidad a la ficción. Y todo sucede no en un castillo gótico ni en una mansión embrujada, sino en una multisala de cine como de las tantas que existen en todos los países, “contagiando” con ese terror maligno a todo el mundo. Interesante propuesta.
Eduardo Jiménez J.
ejjlaw@yahoo.es


VIENE POR TI
Dir. y guión: Sopon Sukdapisit
c/ Chantavit Dhanasevi, Chantawit Tanasaewee, Sakulrath Thomas, Worrakarn Rotjanawatchra
Tailandia/2008/Terror***/Estrenos