Bestias del sur salvaje es la ópera
prima de bajo presupuesto, rodada en escenarios naturales con actores no
profesionales que encandiló a todos. Desde la premiación en Sundance hasta las
nominaciones al Oscar nada menos que en las principales categorías,
convirtiendo a su director de apenas treinta años en toda una celebridad, así
como a la niña Quvenzhané Wallis como la imaginativa pero también aguerrida
Hushpuppy.
El encanto de la película reside en
que la miseria de unos blancos y negros que viven en un pantano de Lousiana, de cara al mar,
segregados de la gran ciudad por un dique, es visto a través de los ojos de una
niña con nombre de marca de zapatos, Hushpuppy. La inocencia, el candor y la
imaginación bañan lo que la pequeña visualiza, incluyendo la muerte de su padre
y la inundación que los expulsa de su lugar de residencia. Pero también es una
película de aprendizaje, de experiencias fuertes vividas a temprana edad que
van formando su carácter.
La sensibilidad del filme brota de la
actuación de la pequeña Quvenzhané Wallis, así como de ese tono lírico y
melancólico de la naturaleza que recorre la puesta en escena, muy inspirado en
Terrence Malick. Sin dejar de lado la denuncia de los grandes contrastes
sociales en la Norteamérica actual, la película no pretende ser un pastiche,
sino la recreación de la realidad a través de los ojos de una niña, sin caer en
el melodrama o en la exageración. Memorable.
Eduardo Jiménez J.
ejjlaw@yahoo.es
BESTIAS DEL SUR SALVAJE [Beasts of the
Southern Wild]
Dir.: Benh Zeitlin
Guión: Lucy Alibar y Benh Zeitlin,
basada en la obra de teatro de la primera
c/ Quvenzhané Wallis (Hushpuppy), Dwight Henry (Wink), Levy Easterly (Jean Battiste)
EEUU/2012/Drama
fantástico****+/Estrenos