lunes, julio 23, 2007


HARRY POTTER Y LA ORDEN DEL FÉNIX

Las adaptaciones de sagas de libros muy famosos adolecen del peor pecado que se puede perpetuar en una adaptación cinematográfica: la literalidad. Es decir, deben basarse al pie de la letra en lo que el texto describa. Es lo que sucede con todas las adaptaciones de HP, por lo que sus versiones fílmicas no pasan de la medianía, con la notable excepción de la realizada por el mexicano internacionalizado Alfonso Cuarón.

La literalidad de las adaptaciones obedece a un dictum del mercado: los consumidores son mayormente jóvenes y adolescentes que han leído las novelas y quieren ver en la pantalla lo que la novela describe. Es un consumo masivo que debe ser satisfecho y explotado a partir de los textos literarios a fin de obtener la máxima rentabilidad económica posible, incluyendo toda la parafernalia lateral del merchaidaising como polos, juguetes, stickers, etcétera, etcétera.

La adaptación de HP y la orden del fénix no es la excepción. Tiene dos partes claramente diferenciadas: la primera es la más extensa e interesante, y trata sobre el agrupamiento de las fuerzas del mal para lo que será el regreso de Lord Voldemort. Como contrapartida se hace necesario aunar las fuerzas del bien bajo la batuta de Harry, con el agravante de un Ministerio de la Magia torpe y burocratizado y una inquisidora miope y parametrada en reglamentos que obstaculizan las labores de defensa de los muchachos.

La tensión entre la incuria burocrática y las fuerzas del bien bajo la batuta del buen Harry es lo mejor del filme; lo que le da vida y mueve a la acción, sobretodo por la magnífica actuación de Imelda Staunton como la inquisidora Dolores Umbridge, dándole ese toque entre farsesco, estereotipado y de cómic a su personaje (algunos dicen que ha sido una parodia de la ex primera ministra Margaret Thatcher, personalmente creo que está lejos de eso).

Y en medio de esa tormenta que se viene, por fin el primer beso entre Harry y Cho, que pasa desapercibido, como que los tiempos no están para romanticismos.

Dentro de los personajes secundarios nuevos la que resalta es Luna Lovegood, adolescente que pareciera estar siempre en otro mundo, suerte de Johnny Deep femenino. Los amigos de Harry esta vez quedan en un segundo plano y se extraña una mayor presencia de Hermione, quien realmente es la que descubre los enigmas que se plantean en la vida de Harry, aparte de las soluciones efectivas que propone, suerte de Atenea juvenil. Y pasan también desapercibidas las breves apariciones de actrices de quilates como Helen Bonham Carter y Emma Thompson, un tanto desperdiciadas la excelente dupla de actrices inglesas. La primera irreconocible en el papel de una peligrosa fugitiva de la prisión de Azkaban y la segunda como una tímida profesora de la Escuela de Hodgwarts.

No obstante, la película ha ganado en agilidad y acción, como que ha ido creciendo, así como Harry y sus amigos (la secuencia del duelo final está muy bien lograda), muy superior a las versiones sosas y aburridas de Chris Columbus.

Filme de secuela, deja el camino abonado para lo que vendrá en los dos últimos capítulos de la saga.
lagartocine@yahoo.es

HARRY POTTER Y LA ORDEN DEL FÉNIX [Harry Potter and the Order of the Phoenix]
Dir.: David Yates
Guión: Michael Goldenberg; basado en la novela de J.K. Rowling
c/ Daniel Radcliffe (Harry Potter), Rupert Grint (Ron Weasley), Emma Watson (Hermione Granger), Helena Bonham Carter (Bellatrix Lestrange), Michael Gambon (Albus Dumbledore), Ralph Fiennes (Lord Voldemort), Gary Oldman (Sirius Black), Alan Rickman (Severus Snape), Maggie Smith (Minerva McGonagall), Imelda Staunton (Dolores Umbridge), Emma Thompson (Sybil Trelawney), Evanna Lynch (Luna Lovegood).
UK-USA/2007/Acción, fantasía***


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