jueves, febrero 21, 2008

SICKO


Norteamérica es la tierra de los grandes contrastes: junto a la libertad y riqueza se puede encontrar miseria y desesperanza; junto a la democracia como forma política por excelencia, los grupos de poder económico en alianza con el poder político.

El último documental de Michael Moore trata sobre el sistema de salud en los Estados Unidos. Para ello usa el impacto emocional de la noticia con casos puntuales de personas que han sufrido la burla de las compañías aseguradoras, levantando un espectáculo de los hechos documentados. Lo que en otros documentalistas es una distante y fría apreciación de los hechos, en Moore se convierte en noticia sensacionalista, utilizando mecanismos similares a los de la prensa amarilla y el talk show. Apunta más a los sentidos que a la razón, ya que sabe que de esa manera va a impactar más fácilmente. Igualmente vemos su estilo en la presencia frente a cámaras del realizador, con un narcisismo muy marcado, el tomar posición por una parte, el burlarse del antagonista, el trabajo previo de los diálogos (ante cámaras no hay improvisación sino denota que todo está ensayado previamente).

Para precisar, estamos acercándonos al estilo de Moore, que es una constante en todos sus documentales vistos, muy al margen de que simpaticemos o no con su punto de vista o la forma en que presenta los hechos. Evidentemente que al tratar sobre cómo no son atendidos muchos norteamericanos en su sistema de salud, ciudadanos comunes y corrientes como nosotros, llama a la solidaridad y al escándalo.

La primera parte se dedica a mostrar los casos puntuales, con una breve historia contada por el mismo paciente del via crucis que ha padecido o testimoniado por su cónyuge, de haber fallecido aquel. En la segunda parte realiza un análisis comparativo con otros sistemas de Occidente como Canadá, Gran Bretaña y Francia, donde en todos los sistemas la salud es gratuita y de acceso universal. La tercera parte es el regreso a los Estados Unidos y el caso de los bomberos que arriesgaron su vida en el 11-S y que producto de su arrojo y coraje sufren enfermedades crónicas, habiendo sido abandonados por el sistema de salud norteamericano. Asimismo, se presentan casos de abandono de pacientes que son arrojados de los hospitales por carecer de recursos económicos para atenderse (literalmente son arrojados del nosocomio o “se les deja ir”), lo cual ya linda con la barbarie y salvajada, que sería hasta raro de encontrar en un país llamado sub desarrollado. Resultados estadísticos: en poco más de treinta años de privatización del sistema de salud pública norteamericano, la tasa de salud en EEUU ha bajado a niveles alarmantes, casi compartiendo puestos con países del Tecer Mundo.

Pero, es la cuarta parte la que más polémica ha causado. Con el grupo de bomberos que no fueron atendidos por el servicio de salud se van a Cuba, donde recibirán atención gratuita para sus males (y de paso propaganda gratuita para el régimen cubano). Es la parte medular del filme, cuando se produce el punto álgido con que remata su documental.

Sicko es mejor que Fahrenheit 9/11, donde se quedaba en la mera especulación y la burla y no aportaba pruebas de la relación entre el presidente George Bush Jr. y Osama Bin-Laden. En cambio, en Sicko la parte probatoria está mejor resaltada y es más clara la exposición. El mensaje queda corroborado: es injusto e inhumano el actual sistema de salud norteamericano, lucrando las compañías de seguro con el paciente y negándose después a realizar las prestaciones a que están obligadas, muchas veces con la ayuda de médicos pagados por ellas mismas. Para eso, las declaraciones testimoniales de funcionarios y médicos que trabajaron dentro del sistema son evidentes.

Esperemos que llegue algún día vía la cartelera comercial a esta parte del mundo, aunque lo dudo, ya que la distribución fue boicoteada en su propio país (por lo del segmento en que los bomberos norteamericanos se van a Cuba a atenderse). Es otra de las constantes de Norteamérica: el que convivan tendencias contradictorias dentro del sistema, sin que una expulse a la otra, los lobies empresariales y la libertad de crítica de un documentalista.
Eduardo Jiménez J.
lagartocine@yahoo.es


SICKO
Dir y guión: Michael Moore
EEUU/2007/Documental***/Dvd/Las que nunca se estrenaron


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