martes, abril 17, 2007


APOCALYPTO
Dir: Mel Gibson.
Guión: Mel Gibson y Farhad Safinia
c/ Rudy Youngblood (Jaguar Paw), Dalia Hernandez (Seven), Jonathan Brewer (Blunted), Raoul Trujillo (Zero Wolf), Gerardo Taracena (Middle Eye), Rodolfo Palacios (Snake Ink), Fernando Hernandez Perez (sumo sacerdote), Maria Isidra Hoil (oráculo).
USA./2006/Acción y aventura***

Apocalypto no tiene las pretensiones de querer contar algo “importante” como sucedía con La pasión de Cristo, donde hasta Dios lloraba por el sufrimiento infligido al Hijo. Esta vez estamos ante una historia más sencilla: el camino de supervivencia que debe recorrer un hombre precolombino sorteando mil peligros para poder salvar a su familia. Desde ese punto de vista Apocalypto es una película de acción y aventuras que funciona bien. El interés no decae, estamos en vilo por lo que le sucederá al personaje, cómo sorteará el siguiente escollo, sazonado todo en un contexto histórico determinado: la inminente conquista española en el siglo XVI. En ese aspecto el filme tiene un ritmo que se mantiene de principio a fin.

La película no pretende ser fielmente histórica. Lo es tanto como podrían ser cientos de películas de Hollywood sobre lugares exóticos que los trata por igual, así sea Egipto, Persia, China o el antiguo México. Pero, la película tiene también una “trampita”: el mensaje ideológico subyacente. En las más de dos horas de proyección presenciamos a un grupo de salvajes que sacrifican seres humanos para sus rituales, venden como esclavos a los prisioneros que sobran y donde no existe la persona sino el grupo o la manada que responde a instintos básicos (la excepción es Jaguar Paw). Este mundo sangriento se verá “redimido” en la escena final, cuando a la distancia se divisa a los primeros españoles que llegan al otrora poderoso imperio Maya trayendo la cruz y por tanto la civilización. Para un católico conservador como Mel Gibson la idea es obvia: la cristiandad y la civilización occidental que descansa en gran parte en el legado de Cristo “redimirá” a estos salvajes que son poco más que animales. Más allá no hay civilización posible. Y es en ese discurso ideológico donde la película es discutible (como lo es también 300 en el mismo plano), no en las incoherencias históricas que pudieran existir, debido a que pertenece al ámbito de la ficción y no del documental.

Apocalypto es mucho mejor que La pasión de Cristo y parece que allí, contando aventuras en un contexto histórico determinado como sucedió con Corazón valiente, y sin pretender nada extraordinario, es donde mejor se desenvuelve el ahora realizador Mel Gibson.
lagartocine@yahoo.es

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