PROMETEO

Alien (1979) se convirtió en un filme de culto entre los cinéfilos de la CF y el terror. Realmente lo que sucedía dentro de la nave estelar Nostromo podía muy bien suceder en un barco navegando por los mares del sur: un extraño ser alienígena iba devorando uno por uno a los miembros de la tripulación hasta sobrevivir únicamente la teniente Ripley (quien aparecerá en todas las secuelas de la popular saga).

Es cierto que la película tenía otros ingredientes que la hacían interesante: el sistema económico predominante en el universo es el capitalismo, toda acción se mueve por lucro, por intereses de compañías que explotan los recursos naturales en otros planetas. Incluso en la segunda parte (Aliens, 1986), de la mano de James Cameron, los marines como fuerza especial cautelan, mismo task force, los intereses de estas grandes empresas en el espacio exterior. Como que el mundo no ha cambiado mucho en los últimos siglos.

El filme mereció varias secuelas, pero ninguna se igualó a la primera. Igualmente la franquicia dio para videojuegos, otros filmes derivados e intragables como Alien vs Depredator y toda la parafernalia inherente al bicho de marras.

Después de más de treinta años, Ridley Scott regresa al filme que le otorgó fama y fortuna con una “precuela” explicativa de lo sucedido antes que el Nostromo recogiese al célebre monstruo. La atmósfera del capitalismo como el sistema económico dominante es similar (a tal punto que la aventura espacial la financia una compañía privada, no el estado ni organismos internacionales), pero existen otros ingredientes que le dan cierta peculiaridad: el primero es la justificación de la mortal criatura como un arma de destrucción diseñada genéticamente por humanoides más avanzados que nosotros y que precisamente “crearon” la vida en la tierra treinta mil años atrás.

Es decir la explicación de la creación del monstruo va por lo grandilocuente, con la manida teoría del origen externo de la vida, antes que lo más sencillo. ¿Por qué estos humanoides nos quieren destruir luego de habernos creado? Aunque viendo el devenir de la raza humana no es necesario ser muy zahorí para encontrar una explicación, de todas maneras Ridley Scott nos reserva la respuesta para una más que probable continuación.

Asimismo, en la caracterización de los personajes hay otros elementos comunes: el personaje de Elizabeth Shaw se parece mucho en tenacidad, lucha, voluntad y sobrevivencia a la valerosa teniente Ripley; el androide David se parece asombrosamente “en carácter” al androide Bishop; y hasta la ambiciosa Vickers es la contraparte femenina del angurriento CEO Carter Burke.

Prometeo se deja ver, pero para ser sinceros no supera al original que dio inicio a la saga. Quizás en la estructura sencilla de Alien se encontraba esa “magia” que no encontramos en la más elaborada y sofisticada precuela.
Eduardo Jiménez J.
ejjlaw@yahoo.es

PROMETEO [Prometheus]
Dir: Ridley Scott
Guión: Jon Spaihts, Damon Lindelof
c/ Noomi Rapace (Elizabeth Shaw), Michael Fassbender (David), Charlize Theron (Meredith Vickers), Idris Elba (Janek), Guy Pearce (Peter Weyland)
EEUU/2012/Terror, CF***/Estrenos