MI SEMANA CON MARILYN

Estamos a mediados de la década del cincuenta, la fama de Marilyn Monroe ha traspasado las fronteras de su país y el no menos famoso actor británico Sir Laurence Olivier la invita a Londres a rodar una ligera comedia. Es una comedia romántica que quiere aprovechar el momento por el que pasa la gran celebridad norteamericana. En el medio un joven que aspira a convertirse en productor y que será testigo de todo lo que sucede durante el rodaje de The Prince and the Showgirl.

Estamos dentro de lo que se conoce como “el cine dentro del cine”, es decir las vicisitudes, encuentros y desencuentros que, durante el rodaje de un filme, viven actores, productores y dirección: solo que en esta ocasión se trata de recrear “un hecho histórico” que sí ocurrió en la vida real: el difícil encuentro entre la rubia sexy de Hollywood y el más grande actor británico de su época. Ella bastante anárquica y espontánea para la actuación, pero poco cumplida y disciplinada para los horarios. Él, todo lo contrario, rigurosamente disciplinado, puntual como todo inglés y con un estricto método de trabajo. Apreciamos una Marilyn bastante insegura, frágil, que no cree mucho en sus capacidades histriónicas, rodeada de personas que la adulan para aprovecharse, adicta a las pastillas, hechos que hacen presagiar el desenlace fatal de algunos años después.

Pero, el filme es narrado en primera persona. Tiene la voz y perspectiva de un joven que hace su ingreso a la industria del cine: Colin Clark, que tuvo el privilegio de estar cerca de Marilyn Monroe durante el rodaje de “El príncipe y la corista”, como el asistente del asistente del gran Laurence Olivier. Es también una suerte de “educación sentimental” del joven Clark que lo marcará de por vida. Esa semana con Marilyn la tendrá para siempre en su corazón.

La comedia cumple. Está bien hecha, muy “british”; y, como todo lo británico, tiene ese estilo inconfundible, empezando por la calidad y versación de sus actores; pero, no apuesta a más, no arriesga, se queda en el nivel epidérmico, da la impresión como aprovechando el momento por los cincuenta años de la desaparición de la gran diva. De todas maneras vale la pena ver. Por cierto Michelle Williams como Marilyn Monroe no ha querido parecerse en lo físico exactamente a ella (también es casi un imposible), pero sí ha captado el espíritu, lo que Marilyn portaba dentro, labor más encomiable y difícil que la simple metamorfosis externa.

Por cierto, los que aún no han visto El príncipe y la corista, vale la pena. Es una deliciosa comedia, con sutileza e inteligencia, encanto que ha perdido la comedia actual.
Eduardo Jiménez J.
ejjlaw@yahoo.es

MI SEMANA CON MARILYN [My Week with Marilyn]
Dir: Simon Curtis
Guión: Adrian Hodges, basado en las Memorias de Colin Clark
c/ Michelle Williams (Marilyn Monroe), Eddie Redmayne (Colin Clark), Julia Ormond (Vivien Leigh), Kenneth Branagh (Sir Laurence Olivier), Judi Dench (Dame Sybil Thorndike), Zoë Wanamaker (Paula Strasberg), Dougray Scott (Arthur Miller)
UK,EEUU/2011/Biopic, comedia/Estrenos