lunes, marzo 03, 2008

SIN LUGAR PARA LOS DÉBILES


Pocas películas premiadas con justeza como No country for old men (el título original es más apropiado a lo que quiere trasmitir el filme); pero, también da la impresión que los Coen han llegado a su máximo cenit. El filme es bueno, y lo salva de la mediocridad de otras películas similares, el buen argumento y la magnífica actuación de Tommy Lee Jones y sobretodo de Javier Bardem (merecidísimo el premio en la noche del Oscar) como el asesino que deja una estela de muertes en su camino.

Estamos ante la película de perseguidor-perseguido, con un tercero en discordia, el Sheriff interpretado por Tommy Lee Jones, en medio de una batalla entre bandas de narcotraficantes. Si bien es un thriller, la película toma elementos de los filmes del oeste: los paisajes desérticos como escenario natural de la trama –que representan esa lucha dura y áspera por la superviviencia-, la persecución del “malo” al “bueno” y las peripecias que debe hacer el segundo para librarse de su captor. Los personajes más parecen vaqueros por la indumentaria y el uso de revólveres y escopetas, el seguimiento del rastro de sangre del oponente como hacen los indios, y la ausencia casi total de un estado de derecho (salva la tenue presencia del Sheriff) y su reemplazo por la ley del más fuerte. La acción de la trama se desarrolla entre los personajes de Bardem y Josh Brolin, son pura acción, vemos como el segundo debe usar su ingenio y astucia para continuar vivo; mientras que el personaje de Tommy Lee Jones encarna la parte reflexiva de lo que está ocurriendo, de cuándo se generó esta espiral de violencia que parece imparable y la impotencia que siente para detenerla. Efectivamente, el personaje de Bardem es más un símbolo que un personaje de carne y hueso -un asesino profesional jamás dejaría la estela de muertos que deja él-; encarnando a la violencia misma desatada en todo su furor que incluso va contra sus propios contratantes en efecto boomerang, o si se quiere ser más poético simboliza a la muerte o al ángel exterminador que viene a hacer justicia con la guadaña cortando cabezas, convirtiendo al país o terruño en un lugar no apto para los viejos o los débiles, destinados a la muerte. Precisamente el sueño final que tiene el personaje de Tommy Lee Jones, donde el padre –ya muerto- va mostrando al hijo el camino con una luz, es el camino al mundo de los muertos que –según leyendas- nuestros muertos más cercanos van preparando a los vivos cuando llega la hora de partir.

Existe una dimensión metafísica del mal y del sentido de infinito, reflexión sombría que proviene del Sheriff Bell, comenzando por lo narrada en off al inicio del filme, teniendo como trasfondo el desolado desierto. El clima de escepticismo es el del hombre contemporáneo. Cuando, en una escena, el Sheriff refiere que creyó que Dios se le iba a manifestar de viejo y no apareció, alude a la soledad y vacío del hombre actual, carente de divinidades: no hay dioses que nos acojan en su regazo. Estamos solos en el universo infinito.
Igual sucede con el juego de la moneda que practica Chigurh con sus víctimas. Quizás al final todo se reduzca al azar de esa moneda. La única lógica y explicación en medio del caos, así como la moneda, Chigurh llega a “hacer justicia” –a su manera- entre los hombres; aunque la esposa de Moss lo contradiga al final: la moneda no tiene nada que ver, nosotros hacemos la elección.

El final cortado abruptamente con el sueño del Sheriff Bell –ya retirado- no es casual, si se condice con lo que la película ha estado trasmitiendo en las dos horas: la violencia desmesurada que existe en Norteamérica solo genera muerte, terror y desolación, abriendo y cerrando el filme con las reflexiones del Sheriff; no siendo coincidencia por ello que la película se ambiente en Texas, el estado más violento y con una alta tasa de ejecuciones y uso indiscriminado de armas de fuego por cualquier persona. Por ello, también el “bueno” al final cae sucumbido por las balas, muy posiblemente también su esposa, mientras que Bardem sigue vivo pese al grave accidente que sufre al final.

Película trágica y pesimista, No country for old men ofrece una visión descarnada de la violencia en la Norteamérica actual y del mal como telón de fondo permanente, filmada con solvencia y mucho rigor.
Eduardo Jiménez J.
lagartocine@yahoo.es


SIN LUGAR PARA LOS DÉBILES [No country for old men]
Dir: Ethan Coen y Joel Coen
Guión: Joel Coen y Ethan Coen; basado en la novela homónima de Cormac McCarthy
c/ Tommy Lee Jones (Sheriff Ed Bell), Javier Bardem (Anton Chigurh), Josh Brolin (Llewelyn Moss), Woody Harrelson (Carson Wells), Garrett Dillahunt (agente Wendell), Kelly Macdonald (Carla Jean Moss), Tess Harper (Loretta Bell)
EEUU/2007/Thriller***/Estrenos


No hay comentarios.: