lunes, septiembre 17, 2007

LOS BORGIA


Realizar una película histórica supone riesgos, generalmente asociados a la solemnidad o verosimilitud de lo narrado, esto último por más que sea una ficción y pueda tomarse ciertas licencias, siempre se le reprochará que se salga de lo “real”. En lo formal, el mayor peligro es evitar el acartonamiento y más bien presentar los hechos de forma “natural”.

En ese sentido, Los Borgia salen más o menos librados. Sin embargo tienen algunos fallos, empezando por ese aire de “El padrino” que trasunta la historia. Pareciera que Vito Corleone y sus hijos han arribado por la máquina del tiempo hasta la Italia del renacimiento. La acción trascurre en la cúpula del poder, esta vez el Vaticano, y las feroces luchas intestinas que se producen entre las familias que detentan el poder. Hasta César Borgia parece Soni Corleone, por lo temperamental y voraz apetito sexual. Sobre Lucrecia, que es el otro personaje controvertido de la familia, la alusión a la pretendida relación incestuosa con su padre y hermano es tan machacona (es parte de la “leyenda negra” de los Borgia), que lo insinuante y por tanto fascinante que pudo ser como agregado de interés en el filme, se convierte en trivial y vano.

Sin embargo, a Los Borgia le faltó más energía narrativa, más “nervio” y contar mejor una historia que de por si es apasionante.
Eduardo Jiménez J.
lagartocine@yahoo.es

No hay comentarios.: