martes, diciembre 08, 2009

LO QUE EL VIENTO SE LLEVÓ CUMPLE 70 AÑOS


El 15 de Diciembre de 1939 fue estrenada en Atlanta, Georgia, la película que haría estremecer a generaciones enteras. Considerada como un clásico de la cinematografía mundial, es una de esas películas que fascinan solo por el placer de verlas. Como otras cintas inspiradas en novelas “históricas”, la historia se sitúa en una época importante, trascendente, y los hechos históricos con mayúsculas afectarán las vidas privadas de los personajes. Como en el Doctor Zhivago fue la revolución rusa, en Lo que el viento se llevó es la guerra civil norteamericana la que marcará los pequeños dramas personales que se irán suscitando. Otra característica de estas superproducciones es el arco temporal que abarca, generalmente varios años, por lo que se les denomina “películas-río”, por la vastedad de acontecimientos y de personajes principales y secundarios.
En cuanto a la forma, pasa desapercibido hoy que se usó un procedimiento novedoso y caro para la época: el technicolor, cuando lo usual eran las películas en blanco y negro. Incluso para resaltar el recurso empleado, subrayan en los créditos el empleo de la para entonces “revolucionaria” técnica del “technicolor”.
Llama también la atención el tratamiento de la visión del sur (ángulo desde el cual se desarrolla la trama). Son caballeros con sólidos valores tradicionales, mientras que los del norte son vistos como tipos sin escrúpulos, ambiciosos, “chusma” como lo entendían nuestros abuelos. Ese mundo idílico se verá roto a raíz de la guerra y sólo los sin escrúpulos como el capitán Rhett Butler o la voluntariosa Scarlett O'Hara no solo sobrevirán sino que se enriquecerán con las nuevas reglas de juego que impone el norte luego de salir victorioso (el filme es escrupuloso en la reconstrucción histórica, como que efectivamente los capitalistas del norte compraron a precio regalado las propiedades de los antiguos aristócratas o fueron confiscadas por el pago de impuestos).

La película tiene cuatro partes claramente marcadas:
La primera describe el mundo bucólico y señorial del viejo sur, con caballeros soñadores, paternalistas y bien intencionados, siendo en propiedad el mundo de “lo que el viento se llevó”. Se desarrolla durante la fiesta en la plantación de Twelve Oaks y servirá también para conocer a los personajes de la historia. Quizás es la mejor parte.
La segunda describe propiamente la guerra civil, con el punto culminante del incendio de Atlanta. Es el fin de ese mundo.
La tercera es la reconstrucción del sur con “los nuevos ricos” y los empobrecidos aristócratas sureños. Solo los que se adaptan a las nuevas reglas impuestas por el vencedor, como Scarlett o Rhett Butler, sobrevivirán.
La cuarta y parte final describe a Scarlett y Rhett Butler en sus cómodas vidas y la posterior crisis matrimonial que ello acarrea. Es la parte más sobrecargada en tintes melodramáticos y la menos interesante.

Si bien fue un “filme de productor” dado que David O. Selznick estuvo detrás de todos los detalles, desde los más grandes hasta los más pequeños, de todas maneras se nota un desequilibrio en el conjunto en vista que la película tuvo varios directores. Solo Victor Fleming figura en los créditos, pero estuvieron tras las cámaras el extraordinario George Cukor, gran director de féminas, y Sam Wood, menos conocido que el anterior, lo que ocasiona esa percepción de falta de armonía entre las distintas partes (algunos sostienen que los directores llegaron a ser nada menos que cinco¡¡¡).
También era una época donde el director no era una pieza importante del engranaje de la producción fílmica, sino un asalariado más, frente al protagonismo rutilante de los actores, verdaderas “piezas clave” en el “star system” de ese entonces.

El conjunto del filme es recorrido de principio a fin por el amor no correspondido de Scarlett hacia el melancólico Ashley, quien se casará con su prima Melanie, y que va a servir de “disparador” no solo de la historia central de la protagonista, sino de varias historias secundarias. Ese amor imposible es lo que también permite no decaiga la atención en la trama, manteniendo en vilo al espectador por cerca de las cuatro horas de duración de la cinta.

Lo que el viento se llevó tuvo un reparto impresionante para la época y Vivien Leigh fue muy criticada por el papel protagónico (encarnar a una dama del antiguo sur norteamericano), dado que era inglesa por procedencia y educación, pero quedó demostrado que caracterizó tan bien a Scarlet que es impensable disociar su imagen del personaje. Su promesa ante Dios de no pasar hambre que cierra la primera parte del filme muestra “el punto de quiebre” del cambio de la protagonista, de la niña caprichosa y voluntariosa a la mujer práctica y resuelta. También la bella Scarlett se adelantó a su época, una época en que la mujer tenía un rol pasivo de madre y esposa (el rol que encarna Melanie), ella decide cambiar su destino y se convierte en la base de su familia, a la cual, utilizando todos los medios disponibles libra de la miseria, a fin que no terminen en el triste final de tantas familias del aristocrático sur caídas en la ruina luego de la guerra.

Por cierto, una imagen magistral es cuando Scarlet busca al médico en vista del inminente nacimiento del hijo de Melanie y la cámara va abriendo la toma para mostrarnos en toda su desolación la innumerable cantidad de heridos regados en la línea del tren, a la intemperie, rematando con una toma final de la bandera del sur deshecha, símbolo de ese sur confederado que saldrá derrotado de la conflagración y claro mensaje que toda guerra trae desgracias para los hombres. Bella y dolorosa imagen.
Ahora que cumple los 70 años de su estreno merece verse de nuevo este clásico que ha conmovido a distintas generaciones. Además en el dvd se ha recuperado la banda sonora original, no solo el tema ya legendario, sino la inclusión de las “cortinas musicales” al inicio, en el intermedio y al final, como en los viejos filmes.
Eduardo Jiménez J.
lagartocine@yahoo.es


LO QUE EL VIENTO SE LLEVÓ [Gone with the Wind]
Dir.: Victor Fleming, George Cukor, Sam Wood (uncredited)
Productor: David O. Selznick
Guión: Sidney Howard, basado en la novela de Margaret Mitchell
c/ Vivien Leigh (Scarlett O'Hara), Clark Gable (Rhett Butler), Leslie Howard (Ashley Wilkes), Olivia de Havilland (Melanie Hamilton)
EEUU/1939/Drama***/Dvd/Clásicos de ayer y hoy

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