Por: Eduardo Jiménez J.
@ejj2107
Estamos en el Hollywood de los años cincuenta, viviendo
el final de la época dorada de los grandes estudios. El manager de uno de
ellos, Eddie Mannix, tiene también por tarea “limpiar” las secuelas de los
problemas y posibles escándalos de las estrellas de cine bajo contrato:
borracheras, orgías, homosexualismo, drogadicción, no deben llegar a las
páginas de la prensa amarilla o a los anales de las comisarías.
Al estar bajo contrato exclusivo, las estrellas
pertenecen al estudio, el que puede hacer con estas lo que crea conveniente.
Precisamente Eddie tiene que enfrentar la desaparición misteriosa de una de
ellas, en plena filmación de una película sobre la pasión de Jesucristo (con
reminiscencias a Ben Hur), así como una tentadora oferta para cambio de trabajo,
con mejor sueldo, menos horas y más tranquilidad anímica.
La acción se concentra en poco tiempo (de un día al otro)
y veremos una fauna variada del Hollywood clásico: periodistas del espectáculo
a la caza del chisme, actores pura pinta y poco formados, escritores y
guionistas adscritos al comunismo. Cada uno con un ego más inflado que el otro.
Es cierto que la comedia pudo ganar en agilidad, de darle
un ritmo más afiebrado y hasta alocado, a fin que genere un torbellino que no
deje títere con cabeza; pero los Coen optaron por un ritmo más pausado que
recoja la nostalgia de una época que hoy solo es historia.
SALVE CÉSAR
[Hail, Caesar!]
Dir y Guión: Ethan Coen, Joel Coen
c/ Josh Brolin (Eddie Mannix), George Clooney (Baird Whitlock),
Alden Ehrenreich (Hobie Doyle), Ralph Fiennes (Laurence Laurentz), Scarlett Johansson
(DeeAnna Moran), Tilda Swinton (Thora Thacker / Thessaly Thacker)
EEUU/2016/Comedia***/Estrenos