Steve McQueen (homónimo del gran
actor) se hizo conocido acá por Shame (Deseos culpables), intenso drama
sicológico sobre la imposibilidad de un hombre de vivir sin sexo.
Esta vez nos trae un drama histórico
sobre un hecho real acaecido en la primera mitad del siglo XIX en Norteamérica:
como un hombre negro libre es vendido como esclavo a negreros de los estados
del sur, pasando doce años en condición de esclavo.
El filme toca la dignidad de las
personas, lo cual se materializa por un contraste: las escenas donde el cuerpo
es sometido a torturas y vejaciones por la condición de ser esclavo, aparte del
sexo obligado de las esclavas con los dueños de las plantaciones.
Como ya se anotó la similitud con
Shame se encuentra en el uso del cuerpo estigmatizado, lo cual produce repulsa
y solidaridad en el espectador. Otro elemento está en el uso del sexo: en ambos
filmes se vive no en forma satisfactoria, sino como culpa (aunque más evidente
es en Shame). Asimismo está el paisaje como telón de fondo, ya no de la gran
urbe neoyorquina como en su anterior filme, sino de la naturaleza como elemento
consustancial a la acción: quizás –parece decirnos el realizador- ese clima de
salvajismo y bestialismo del hombre
contra el hombre solo podía darse en sociedades cerradas, aisladas por la
naturaleza, donde las jerarquías y roles se encontraban claramente
establecidos.
En el discurso de McQueen parece
subyacer la relación de dependencia amo-esclavo: uno vive en relación al otro.
Lo cual es evidente en la relación contradictoria de Solomon con el dueño de la
plantación Edwin Epps, y de este con Patsy, en una relación sádico-masoquista
que se evidencia en la despiadada flagelación que le inflige por ausentarse sin
su permiso de la plantación.
En ese discurso hay más que el simple
sadismo o abuso de un hombre contra otro, o de reducirlo solo a un modo de
producción económico (que existió), sino parece decirnos el realizador que esas
relaciones amo-esclavo que se desarrollaron por siglos en el sur profundo
norteamericano fueron más complejas y sutiles de lo que parecían (y quizás por
ello continuaron cien años más luego de terminada la guerra civil).
Pero ello no hubiese sido posible sin
las notables actuaciones de Chiwetel Ejiofor como Solomon Northup, el hombre
que parece estar viviendo una pesadilla (su rostro es más que evidente) y Michael
Fassbender como el despiadado amo de plantación, que no es feliz con el rol que
le cupo por el destino, por lo que se desfoga en el alcohol y el sexo en esa
vida estéril. Ambas memorables actuaciones.
Eduardo
Jiménez J.
ejjlaw@yahoo.es
12
AÑOS DE ESCLAVITUD [12 Years a Slave]
Dir: Steve McQueen
Guión: John Ridley, basado en el libro
de Solomon Northup Twelve Years a Slave"
c/
Chiwetel Ejiofor (Solomon Northup), Michael Fassbender (Edwin Epps), Lupita
Nyong'o (Patsey), Brad Pitt (Bass)
EEUU/2013/Drama histórico****/Estrenos
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